Los gobiernos, conscientes de la importancia y de la dimensión de los entornos sociales, se han puesto al tanto y escrutan con cierta regularidad la red. De esta manera, en los últimos tiempos hemos visto como la policía ha llegado a practicar detenciones aleatorias en base a comentarios dejados en las redes sociales y la nueva ley de seguridad ciudadana contempla sanciones por difundir aspectos sensibles, como actuaciones y cargas de la policía en manifestaciones o desalojos. Ahora hacienda, que nos somos todos ni todos somos iguales para ella, se apunta al carro de la cibervigilancia y anuncia que perseguirá el fraude en las redes sociales. ¿Cómo lo harán? Buscando signos externos de riqueza que no se correspondan con la renta del usuario.
Es decir, que si un contribuyente mileurista coloca fotos de sus vacaciones en la Ribera Maya o paseando en un ostentoso vehículo podría ser investigado. También ayudará al fisco a completar los vínculos familiares, de negocios y personales de los supuestos defraudadores. Entre las páginas que revisan también están las de anuncios de viviendas en alquiler y venta de coches. "Es importantísimo ser intensivos en la utilización de las nuevas tecnologías y ser capaces de utilizar en nuestras actuaciones de control el apoyo de los expertos en auditoría informática para entrar en el engranaje y en la información que tienen los ordenadores y que no se aporta a la Agencia Tributaria" ha afirmado Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria.alfonsovazquez.comciberantropólogo