A un adolescente le jugaron una broma pesada. Sucedió en la ciudad de Brisbane, Australia. Un 'graciosillo', no tuvo mejor idea que invitar a una enorme cantidad de individuos a la fiesta casera supuestamente organizada por la victima mediante el hackeo de su cuenta de Facebook del inesperado anfitrión.
Cuando la familia del joven advirtió lo que había pasado ya era demasiado tarde. El padre del joven dijo: “posteamos en el Facebook que la fiesta se cancelaba porque su cuenta fue hackeada.” Y como esa medida no fue suficiente para frenar los impulsos fiesteros, la familia volvió a actuar digitalmente y dieron aviso de la situación a la policía vía twitter.
Al final gracias a las mismas causantes del embrollo, las redes sociales, llegaron unas patrullas que ayudaron a mantener el orden y terminar con las ganas de fiesta del personal que acudió a la cita.
Wloghero
Wloghero del Antifaz