Cuando se habla de hackeo, se hace referencia a una actividad ilegal y engañosa, cuyo principal objetivo es dañar o comprometer a los diferentes dispositivos electrónicos y digitales, como los teléfonos móviles o los ordenadores.
Habitualmente, el término hacker se refiere a una actividad con un fin maligno y las personas que se dedican a ello, generalmente se les suele denominar como ciberdelincuentes, llevando a cabo estas tareas, normalmente, por un motivo económico.
Sin embargo, en la actualidad, se puede leer en muchos portales de Internet e incluso empresas, eso de " busco hackers ".
Lo cierto es que, en un primer momento, esto puede sorprender; no obstante, hay que tener en cuenta que hoy en día, esta actividad no se lleva a cabo siempre de manera ilícita, sino que hay quienes la utilizan para otro tipo de fines, mejores y sin que den problemas o dañen los diferentes sistemas operativos.
Se trata del denominado hacking ético.
¿Qué es el hacking ético?
Al hacking ético también se le conoce como piratería efectiva y en este sentido, los profesionales que se dedican a ello cuentan con los conocimientos adecuados sobre un gran número de aspectos importantes dentro del sector, desde la red del sistema, a las políticas de seguridad, los procedimientos que se suelen llevar a cabo o incluso el propio equipo, entre otras cosas.
Teniendo en cuenta todos estos conocimientos, habilidades y aptitudes, actualmente es común contratar los servicios de estos profesionales con el fin de proteger tanto los sistemas como las redes.
El principal objetivo de estas personas es poder hackear cualquier tipo de sistema y, una vez dentro, identificar los problemas que pueda tener e intentar reparar y mejorar las vulnerabilidades que presenta.
Al contrario que los hackers convencionales, estos otros profesionales son especialistas en las técnicas de penetración en los sistemas informáticos y de software, para evaluarlos y dotarlos de una mayor seguridad.
Tipos de hackers
Hay que tener en cuenta que, para designar a los hackers, se utilizan algunos términos específicos, sin embargo, aquellos que se denominan de sombrero blanco, son los únicos que pueden considerarse profesionales que llevan a cabo las técnicas de hacking ético.
¿Cuáles son todos los tipos que hay?
Sombrero blanco
Generalmente, estos profesionales de la piratería informática ética, se les conoce como hacker de sombrero blanco, para poder diferenciarlos de los llamados de sombrero negro, que son los ciberdelincuentes habituales.
Se dedican a crear virus digitales, entre otras cosas, para ayudar a mejorar la seguridad de los sistemas informáticos.
Sombrero gris
Como bien se sabe, el gris es un color intermedio entre el negro y el blanco, por este motivo, a los hackers que se les denomina así, cuentan con una ética ambigua, ya que en ocasiones pueden hacer el bien y en otras, el mal.
Sombrero negro
Son aquellos cuyas acciones no van a ser éticas y utilizan el hackeo para acabar con el sistema de seguridad de un ordenador y crear virus con malas intenciones.
Crackers
Son los hackers con menos ética que hay, puesto que hacen uso de sus conocimientos para robar información o instalar virus que ocasionen graves problemas.
¿Cómo se lleva a cabo el hacking ético?
Al igual que ocurre con otros procedimientos, para realizar el hacking ético de manera correcta, hay que diferenciar siete fases concretas.
Auditoría
Lo primero que hay que hacer es un acuerdo de auditoría para establecer las cláusulas de confidencialidad y las limitaciones que va a tener el profesional realizando la actividad.
Se trata de un paso muy importante, puesto que este documento es clave para evitar amenazas futuras.
Información
Una vez firmado el documento anterior, el hacker debe recopilar toda la información que pueda sobre su cliente, asimismo, también debe conocer al máximo todo sobre los empleados y sobre la entidad corporativa.
Amenazas
El siguiente paso es elaborar un planning para establecer las principales amenazas que puede tener la empresa y que afectará, en mayor o menor medida, a las partes más importantes de la empresa, es decir, a los activos que se consideran de mayor valor.
Vulnerabilidades
Aquí es el momento en el que el profesional debe detectar donde se encuentran las vulnerabilidades del sistema.
Para descubrirlas, es importante hacer uso de herramientas especiales, tanto automáticas como de manera manual.
Garantía
Cuando se han llevado a cabo todos estos pasos, el hacker debe garantizar y asegurar que las debilidades mencionadas en la fase anterior, son riesgos importantes para la entidad y que hace falta tratarlas para eliminarlas o protegerlas.
Impacto
Sabiendo los riesgos a los que se expone el sistema y siempre que lo garantice el hacker, este profesional debe valorar qué impacto real podrá tener sobre la entidad, realizándose un análisis previo para saber a ciencia cierta, hasta dónde llegan esas debilidades y conocer todos los fallos del sistema.
Informe
Finalmente, el hacker debe elaborar un informe donde incluya todos los detalles sobre las debilidades encontradas en el sistema, aportando también soluciones para evitar la entrada de virus y de otras acciones que realicen los ciberdelincuentes.
¿Cuáles son las ventajas del hacking ético?
Contratar los servicios de un profesional del hackeo ético, puede aportar un gran número de ventajas.
Destacando, entre otras, el facilitar a las entidades soluciones para que puedan proteger sus sistemas de cualquier ataque.
Asimismo, la documentación previa que elaboran sirve para tener la posibilidad de adelantarse a los ciberdelincuentes y mejorar todas las vulnerabilidades que presentan los sistemas.
También hay que decir que el hackeo ético permite concienciar a las empresas y profesionales de que contar con un sistema de seguridad informática es algo primordial, para poder realizar el trabajo diario en las mejores condiciones y evitando problemas mayores.
Finalmente, este tipo de hackeo favorece el poder actualizar y mejorar todos los procesos de seguridad.