Antonio Galera GraciaHaereticus. Bulario de la orden del templo de Salomón.ADIHMurcia, 2012Antonio Galera Gracia, a quien conocí en persona en la FNAC de Murcia, en la presentación de uno de los ensayos de Jesús Caudevilla Pastor; ha tenido desde entonces a bien mantenerme como receptor de sus novedades literarias, que no son pocas, siempre tan bien documentadas y excelentemente presentadas como el libro que nos ocupa, cuyo objeto es dar a conocer, traducidas y comentadas, todas las bulas que fueron publicadas en favor o en contra de la Orden del Templo de Salomón, algo que nunca hasta la fecha se había publicado.El autor nos lo deja bien claro que en ellas el lector encontrará “la gloria y el infierno de esta Orden... la gloria les sobrevino por sus riquezas, y que su infierno se produjo por el poderío y la envidia que esa misma fortuna les ocasionó”. Y unas palabras que pueden ser dedicadas a los políticos que gobiernan este mundo amenazado de catarsis ecológica: “Los monarcas necesitaban dinero para sostener sus guerras territoriales; los papas para sufragar los gastos de las cruzadas... Y los templarios, poseedores de inmensas fortunas y posesiones, se convirtieron en la diana perfecta de estas dos necesidades”.Y este inmenso trabajo ha sido posible, lo explica en las primeras líneas, gracias a las nuevas tecnologías, que le permitieron, tras cuatro años de duro trabajo de clasificar, escanear y guardar por temas, la documentación que sobre las “más de cuatrocientas órdenes militares que han existido en el mundo”, ha ido recopilando a lo largo de toda su vida.Damos la bienvenida a este nuevo libro sobre los templarios, presentado con una letra que hace agradable la lectura, y con unos comentarios que nos van llevando de uno a otro documento sin que nuestro interés por continuar leyendo se resienta. Todo ello sobre una Orden que, como Antonio Galera escribe, “si los reyes y los papas no se hubieran encontrado tan endeudados con ellos, probablemente la Orden del Templo sería hoy una orden tan olvidada y oscura como una de las más de 400 órdenes militares y religiosas que existieron en el mundo. Porque la fama de esta orden proviene, más que de su vida en sí, ya que el 90 por ciento de lo que se ha escrito sobre ella es falso, o exagerado, del hecho concreto de que por la hoguera fueron convertidos en mártires”.Documentación no le falta para acreditar sus palabras.Francisco Javier Illán Vivas