—¿Perdón?
—Sí, todo negro. De cabaretera. En fin. Somos Sofía y Dorothy.¿Es importante la ropa interior que lleves? Hay gente, como Sara, para la que sí lo es y creo que hay gente como yo, que nos da igual. Para mí, con que sea cómoda y de mi talla (tarea nada fácil) es suficiente. Cuando alguna vez he intentando ser del grupo de Sara e ir hecha un primor de sensualidad interior siempre estoy incómoda (esto tiene que ver con la talla, todo tiene que ver con la talla en este tema) y la incomodidad, a mí, me resta muchísimo atractivo y tampoco voy sobrada de esto.Llevad las bragas que queráis: conjuntadas, sin conjuntar, a juego con el sujetador o descoordinadas, tipo culotte, tanga, brasileña, de talle alto, de talle bajo, que te saque culo, que te meta tripa, que te haga cintura, que te vayan flojas y sean como no llevar nada, que te aprieten y te hagan sentir sexy...las que sea, usad las que más os gusten, teniendo en cuenta que a los médicos les va a dar igual y al contrincante del encontronazo también: si se para a mirar qué llevas puesto eso ni es un encontronazo ni es nada. Pero llevad bragas... o calzoncillos, incluso, como les pasa a las soldados en el ejército suizo (¿Los suizos tienen ejército? Sí) porque el uniforme está solo pensado para tíos; así que hasta que tengan lista la ropa interior de mujeres (que será larga para el invierno y corta para el verano) ... la solución son calzoncillos.Os deseo muchos encontronazos, de los buenos, de los que lo único importante que merece la pena con respecto a la lencería es encontrarla después, cuando tengas que volver a ponértela. (Si no la encuentras y te marchas en plan comando: ¡Enhorabuena!)