En los próximos días Mamá Qué Sabe va a cambiar de plataforma de alojamiento para este blog. A vosotros, que lo habéis hecho crecer, no os afectará mucho más allá que en un cambio visual, a excepción de todos aquellos que estáis suscritos por mail a las actualizaciones del blog, pues dejaréis de recibirlas. Una vez efectuado el cambio podréis de nuevo suscribiros si así lo deseáis.
Gracias a quienes me habéis apoyado he podido ir aprendiendo cosas nuevas y definiendo esta parte de mi vida; gracias a quienes habéis confiado en mí he podido ir creciendo. Ahora solo me queda reconocer que lo que empezó como un juego es también parte de mí, y que Mamá Qué Sabe es mucho más de lo que habéis visto hasta ahora. ¿Que no te lo crees? ¡Quizás pueda hasta sorprenderme yo!
Aprovechad a leer lo que necesitéis de las 407 entradas escritas hasta ahora, porque el pasado lo tendré que recomponer poco a poco, pero prometo comprometerme tanto con el presente que una vez efectuado el cambio tendréis una nueva entrada al día (a lo loco, a lo locoooo y vive la vida chula)
Será a través de las redes sociales donde podréis ver si desfallecí con las botas puestas y los tacones rotos, ¡o si sigo teniendo happyflower para dar y regalar!