Vamos cerrando la semana con algo adecuado para que tengan mucho para disfrutar. Y como siempre, para comenzar y terminar la semana elegimos un disco especial, y esta vez no será la excepción, el séptimo trabajo de esta banda inglesa le hace honor a su discografía y vuelven con la misma calidad y musicalidad de siempre pero a la vez tratando de reinventarse sin dejar de ser ellos y sin perder su espíritu. Un disco con implicancias filosóficas-existenciales (un concepto de "animales espirituales" que nace de las ideas forjadas con historias como "Blade Runner" donde queda en duda aquellos límites que nos definen como humanos) que tiene la particularidad de que si le quitás la voz, la parte instrumental sola se puede escuchar perfectamente de por sí, como lo demuestra el segundo disco de esta edición especial que ahora presentamos para terminar otra semana a pura música, sorpresas y ganas de un poco de cordura y menos mierda que nos inunda a todos.
Artista: Haken
Álbum: Fauna
Año: 2023
Género: Metal progresivo
Duración: 62:07 + 62:07
Referencia: Rate Your Music
Nacionalidad: Inglaterra
"Durante la fase de composición y las primeras maquetas teníamos una visión común, la idea de hacer algo nuevo, no canónico, para incluir algo atípico a nuestro sonido y explorar nuevas dimensiones sónicas.
En cuanto a las letras, me inspiré en uno de mis escritores favoritos, Philip K Dick. Con nuestro concepto de animales espirituales en mente, volví a leer "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (posteriormente adaptada en la película de 1982 "Blade Runner") sabiendo que simbólicamente los animales desempeñaban un papel clave en la historia. Esto, junto con la revisión de las dos películas de la franquicia Blade Runner, despertó en mí algunos argumentos filosóficos más profundos sobre la naturaleza de la identidad que sirvieron de columna vertebral para el contenido de la letra. Antes de empezar a componer queríamos que cada canción tuviera asignado un animal."
Ross Jennings - Cantante de Haken
Que bueno empezar con las palabras de alguno de los mismos músicos, porque luego la red de redes está llena de comentarios y elogios de este disco, pero personalmente voy a hacer míos estos comentarios que leí acá, y que dice así: "En todo momento diversos, complejos y desafiantes, lo de Haken a esta altura es de no creer. Siete discos manteniendo el nivel, pues con ninguno decaen, y cuando pareciesen encontrar límites en alguna dirección, vuelven a arreglárselas para entregar algún matiz y seguir sonando atractivos. Con estos ingleses, el amor por el progresivo siempre ha sido columna vertebral en sus trabajos, extremadamente técnicos todos, sin embargo, se reconoce en ellos (y he ahí el mérito) la intención de entregar un sonido vivo, que no caiga en estructuras intrincadas, pero frías, algo que en Fauna vuelve a reflejarse."
Si se trata de construir escenarios sonoros técnicos e intrincados, Haken es de aquellos nombres contemporáneos que resalta por la versatilidad en cada una de sus entregas. Sin ser la excepción, el séptimo álbum de los ingleses es un retorno discográfico donde el foco conceptual recae en preguntarnos dónde está el límite entre lo humano y lo animal. A lo largo de un disco extenso, “Fauna” se vale de una serie de metáforas que nos ayudan a ver nuestras falencias, límites y posición que tenemos como especie. Un bestiario musical donde la complejidad es un atributo que enriquece al relato.
Pese a que Haken es un proyecto donde la etiqueta de progresivo es ineludible, el sexteto londinense se caracteriza por experimentar a lo largo y ancho de lo que ofrece este género musical, visitando pasajes de diferentes intensidades, incluso dentro de una misma canción. La pesada apertura en las guitarras de Richard Henshall y Charlie Griffiths dan inicio a “Taurus”, donde la introspección de los versos se acopla al mensaje de Ross Jennings, haciendo alusión a la perseverancia y fuerza de los bovinos como un equivalente al rigor y valentía de aquellos refugiados que huyen de la guerra. Volcándose hacia melodías más sutiles, “Nightangle” utiliza a los ruiseñores como símbolo de libertad creativa. En cuanto a lo musical, esta pieza permite escuchar el protagonismo de Conner Green al bajo, además de brindarle mayor atención al rol de Peter Jones en los teclados, quien participa por primera vez en un álbum de los ingleses.
Siendo una de las secciones más refrescantes de este trabajo, “The Alphabet of Me” se luce con interesantes arreglos de Jones y un ritmo vocal inquieto por parte Jennings. Continuando con las referencias a la creatividad como fuerza motora, el segundo sencillo de “Fauna” demuestra aquella búsqueda de un sonido amplio e inclasificable, con un solo de trompeta incluido que no hace más que nutrir la propuesta de Haken. Retornando hacia terrenos cercanos al metal, “Sempiternal Beings” es una canción inspirada en la turritopsis dohrnii, más conocida como la medusa inmortal, que toma en contraparte el valor que da el humano hacia las ideas de una vida extraterrenal.
Al igual que la portada vistosa, detallista y colorida a cargo de Dan Goldsworthy, el séptimo disco de los londinenses se torna hacia sonoridades densas en su porción media, siendo “Beneath the White Rainbow” e “Island in the Clouds” dos de sus composiciones más ambiciosas y pesadas. Ya sea por el prolijo desplante en lo instrumental o el carácter críptico de las letras, ambas canciones destacan por su minucioso esfuerzo y capacidad para interpretar la fuerza contenida que bien define a Haken. Mediante una estructura de mayor accesibilidad, “Lovebite” habla sobre lo perjudicial que pueden resultar las relaciones amorosas dañinas, comparándolas con el comportamiento de la viuda negra. Ya hacia el final, “Elephants Never Forget” se posiciona como el track más extenso de “Fauna”. Con 11 minutos de duración y múltiples secciones, los ingleses rinden homenaje al largometraje de David Lynch, “El hombre elefante”, basado en la historia real de Joseph Merrick.
Con una discografía tan sólida como envidiable, Haken integra un séptimo disco a su catálogo cuyas principales virtudes son la creatividad conceptual, el valor de darle continuidad a la fórmula y una calidad técnica a toda prueba. En nueves canciones correctamente articuladas, “Fauna” recorre los límites de intensidad de la banda y profundiza la capacidad de experimentar dentro de una propuesta que entiende lo progresivo como un lenguaje sin restricciones ni dogmas. Dentro de una escena exigente y difícil de sobresalir, los ingleses nos recuerdan que como humanos también somos animales.
Javier Pérez
Sobre el arte gráfico todo, está superpoblado de animalitos, hasta de cuerda, y tiene su razón de ser. Cada una de las canciones está dedicada a un animal, y en todos lados hay mucha carga metafórica para dar orientación a lo que es `posiblemente como su disco más variado a lo largo de su carrera.
Y para la semana que viene tengo que recordar traer los discos de Haken que faltan en el blog cabeza, como para tener la discografía completita de esta banda del carajo.
Hacer buen metal progresivo está al alcance de muy pocos. Incluso hay veces en que las grandes bandas de este estilo pecan de pedantes o de ser demasiado técnicas y de no prestar mucha atención al sentido o a la musicalidad de sus composiciones. La inmensa mayoría de veces, el mérito de estos trabajos es evidente y admirable, pero ser un maestro de un instrumento o de la voz no solamente significa ser capaz de tocar o cantar cosas muy complejas, si no que estas complejidades tengan sentido y suenen bien, transmitan algo al oyente y den forma a un trabajo especial.Haken es una de esas bandas que siempre encuentran el equilibrio perfecto entre complejidad, originalidad, cambios de tiempo y estructura, y variedad de sensaciones ilimitada mientras se avanza en la escucha de sus discos. Son maestros, y lo demuestran siempre a la perfección, como lo hicieron en su álbum previo “Virus” (20), o con “The Mountain” (13) y “Affinity” (16), dos de sus discos más reconocidos, considerados joyas en el género. Esta vez vuelven a la carga con “Fauna”, un disco que no dejará indiferente a ningún fan del progresivo. Como es habitual, el disco está repleto de sorpresas (siempre agradables), con partes en las que la música nos hace sentir estar dentro de una película de acción. Un disco complejo, pero muy llevadero a la vez, algo que es muy difícil lograr.Al igual que la mayoría de sus discos, “Fauna” es un disco conceptual, aunque sigue una línea menos marcada que los dos anteriores. Cada canción está relacionada con alguna figura del mundo animal y tratan paralelismos entre ese mundo y el mundo humano. Por ejemplo, “Lovebite”, uno de los sencillos, tiene como figura a la viuda negra, una araña poco amigable… Se centra en la relación entre el macho y la hembra, la cual suele matar y devorar al macho al reproducirse. Con esto, Haken trata un tema tan humano como el amor y lo difícil que puede llegar a ser en ciertos casos.Otro ejemplo puede ser el del tema “Eyes Of Ebony”, que trata sobre la muerte del último macho de rinoceronte blanco, raza en peligro extremo de extinción, y a su vez habla sobre la muerte del padre del guitarrista de la banda, Richard Henshall, durante el proceso de composición. En este tema, se hace una bonita y emotiva comparación entre ellos por la fuerza que han demostrado durante la vida y la huella que han dejado. La letra es realmente conmovedora, y junto con su sonido math-rock, redondea una de las canciones más especiales del disco.En lo sonoro, todos los miembros de la banda dan una auténtica lección de lo que es ser un músico exquisito. Cómo se compenetran entre todos, las atmósferas tan especiales y oportunas que crean, hacen que a nivel puramente técnico y estructural sea uno de los mejores discos de la banda, y ya es decir. Además, vuelven a contar con el teclista Pete Jones, teclista y corista los primeros dos años de vida de la banda. En 2022, ocupó el lugar de Diego Tejeida, teclista desde 2008, debido a que la perspectiva musical de Diego y la banda no eran la misma. Jones, habiendo estado quince años fuera de la banda, parece que lleva toda la vida en ella. Trabajazo, una auténtica lección de cómo ser un teclista variado y con buen gusto.En definitiva, una de las bandas más consistentes del progresivo actual y que mejor mantiene la calidad de sus trabajos, que esta vez vuelve a hacer honor a su reputación con uno de los mejores discos de la temporada en su género.8 / 10
Iñigo Larrumbide
Y vamos con el primer de los videos, como para que se les empiece a haber agua a la boca...
Me perdí por lo menos 3 capítulos por reseñar de los ingleses y grandes baluartes de la escena progresiva actual llamados Haken, pero no así de escuchar sus discos con tal de seguirles la huella y ver que onda con sus lanzamientos. Y conforme iban sucediendo dichos lanzamientos me no era difícil ver como a partir de “Vector” (2018) que la banda inclinaría sus miras hacia lides mas metalizadas y que alcanzaría su cenit en “Virus” (2020) su disco mas celebrado hasta el momento si bien la banda se ha preocupado en entregar material de gran valía (No me gusta usar la palabra “Calidad” ya que la misma es subjetiva como el arte mismo) fue este el que mas ha dado que hablar. Lo mismo ocurrió con el disco que hoy me ocupa, el cual venía leyendo muy buenos comentarios y uno de ellos era que el grupo ha vuelto a sus raíces; si bien desde mi punto de vista esa afirmación es irrefutable, no viene del todo acompañada por un resultado compositivo superlativo como tanto me quiso hacer creer la crítica especializada.
“Fauna”, séptimo disco de los ingleses Haken, retoma la formula de Rock progresivo que tuvo su pico creativo en discos como “The mountain” (2013) y “Affinity” (2016) y en el que la onda metalera quedaba relegado tan solo a algún que otro pasaje. Con este disco al principio me pasó algo muy particular: la primera vez que lo escuché me había gustado tanto que ya lo puse entre mis favoritos del año sin dudarlo. Pero al revisitarlo (mas cuando tuve que armar la reseña) me encontré con un problema: aunque considero que “Fauna” es un buen disco; la mayor parte de las canciones tienen prácticamente la misma estructura compositiva donde los riffs, machaques, arreglos de guitarras y pasajes rítmicos están construidos de la misma forma y suenan muy similares entre si y las diferencias son mas bien decorativas con respecto a los arreglos ornamentales en lo referidos a las teclas y algunos artilugios electrónicos. Aunque en el amanecer de la obra con las geniales Taurus y Nightingale esto suena mucho mas natural y disimulado es a partir de The alphabet of me de largo interludio en plan trip hop cuando irrumpe la electricidad que lo antes mencionado empieza a notarse mas. Sensación que se acrecienta en temas mucho mas largos como en Sempiternal beings que de durar menos sería mas redonda pero sus 8 minutos se vuelven algo tediosos dado lo poco que varía. Beneath the white rainbows por lo menos rompe un poco con ese patrón al mostrase mas heterogénea desde su estructura. Lástima que no ocurre lo mismo en las finales Elephants never forget quizás la pieza mas pesada del disco la poca variedad rítmica y de pasajes no acompañan a los yeites guitarreros y pareciera que estuvieras escuchando el mismo riff una y otra vez y Eyes of ebony que cuenta con muy buenas líneas de bajo termina salvando las papa del fuego donde la guitarra no llega a hacer pie.
La producción del mismo hizo que tanto los instrumentos como las voces y sus pertinentes arreglos suenen cohesivos y nivelados a la vez limpio de toda impureza. Ítem que los ingleses nunca dejan al azar y también cuenta con una muy buena portada que según la misma banda se inspiró en el cuento “¿Pueden los robots soñar con ovejas eléctricas?” de Phillip K. Dick y que inspiró a la peli “Blade runner” (1982). Con todo lo mencionado seguramente muchos pensarán que no me gustó o perdí el gusto cuando no es así (Bueno, nada de lo que diga les hará cambiar de parecer), considero que “Fauna” es un buen disco y que dentro de todo no la pasé mal con el pero no me llegó a atrapar tanto como “Virus” o sus primeros discos que son los que aquí están mas referenciados. Una vuelta a las raíces, eso es innegable, aunque algo perezosa y falta de impacto.
Y cierro el comentario con otras palabras que no son mías pero me las apropio: "Fauna es un disco complejo, enormemente técnico y de cariz vanguardista dentro de las corriente progresiva. Si te gustan las experiencias sonoras un tanto psicodélicas, pasar por distintos estados emocionales y ser sorprendido a cada instante, este es un disco ideal para ello, facturado por una de las mejores bandas de la escena progresiva actual."
Podés escucharlo acá:
https://open.spotify.com/intl-es/album/62Z9kh3RuUnkXrnyhHWJPX?go=1&sp_cid=00f18abf4d048077d7beb5b1594ef7ad&nd=1
Lista de Temas:
CD 1:
1. Taurus (4:49)
2. Nightingale (7:24)
3. The Alphabet of Me (5:33)
4. Sempiternal Beings (8:23)
5. Beneath the White Rainbow (6:45)
6. Island in the Clouds (5:45)
7. Lovebite (3:49)
8. Elephants Never Forget (11:07)
9. Eyes of Ebony (8:32) CD 2: Bonus Instrumental
1. Taurus (4:49)
2. Nightingale (7:24)
3. The Alphabet of Me (5:33)
4. Sempiternal Beings (8:23)
5. Beneath the White Rainbow (6:45)
6. Island in the Clouds (5:45)
7. Lovebite (3:49)
8. Elephants Never Forget (11:07)
9. Eyes of Ebony (8:32)
Alineación:
- Charlie Griffiths / guitars
- Ray Hearne / drums
- Richard Henshall / guitars, keyboards
- Ross Jennings / vocals
- Peter Jones / keyboards
- Conner Green / bass