Hall and oates

Publicado el 01 febrero 2016 por Perendengon

Hola Graminoleños.

Había una película que se titulaba Los Blancos No Saben Meterla (que nadie se asuste que iba de baloncesto). Pues algunos dicen que los blancos no saben cantar soul. El dúo que llega hoy a La Graminola lo desmiente. Sin duda alguna Daryl Hall & John Oates son unos de los más genuinos represenantes del Blue Eyed Blues, es decir, del soul cantando por blancos.

Además, tienen una curiosa historia a la hora de iniciar su colaboración, una auténtica historia de película. Hall & Oates se conocerían en la Universidad. Ambos tenían su propia banda y compitieron en un concurso de música de esos que tanto les gusta a los americanos. Como si de American Pie u otra película similar se tratara, en el duelo entre las dos bandas se montó una gorda y ambos salieron por piés coincidiendo en la huida. Desde ese momento se harían inseparables y darían lugar a uno de los dúos del soul y rhythm & blues más importantes de la música moderna.

Como suele suceder en casi todos los inicios, Daryl & John no lo tuvieron nada fácil. Pronto encontrarían una discográfica que les firmaría un humilde contrato para publicar sus discos. Sus tres primeros trabajos, Whole Ats, Abandoned Luncheonette y War Babies pasaron totalmente desapercibidos, lo que provocaría que la discográfica les rescindiera el contrato. Sin embargo, en el segundo disco aparecía una canción que años después se convertiría en un gran éxito. Su título She’s Gone.

Lo cierto es que a pesar del palo de quedarse sin discográfica no desfallecerían. Movieron sus hilos y pronto RCA se fijaría en ellos y así publicarían un nuevo disco, el primer disco de éxito de su carrera. En esta ocasión no se quebraron la cabeza y el título fue … pues Daryl Hall & John Oates, un trabajo que contenía un tema dedicado a la pareja de Daryl titulado Sara Smile, su primer gran éxito.

El ascenso a los cielos musicales de Hall & Oates habían empezado, ya nada podría pararlos. Y esto se comprobaría claramente con su siguiente trabajo. Bajo el título de Bigger Than Both Us, el dúo de Filadelfia lograrían el primer número uno de su carrera. No sería el último. Con la fórmula del implecable soul cantado por blancos, y la gran voz de Hall estaba claro que lo mejor estaba por venir. De momento, de aperitivo ese número uno: Rich Girl.

Entonces iba a suceder lo impensable. La progresión del dúo era impresionante y era cuestión de tiempo en que se convirtieran en un fenómeno de masas. O al menos eso parecía. Sin embargo su carrera sufriría un pequeño parón. Sus siguientes trabajos pasaron totalmente desapercibidos y daba la impresión de que necesitaban darle un pequeño giro a su carrera. Además Daryl Hall caería en la tentación de publicar un disco en solitario bastante discreto. Pero no desesperaron.

Este pequeño paso atrás lo interpretaron como un retroceso para tomar impulso. Decidieron darle un toque un tanto más cercano al rhythm & blues y algo más comercial (un adjetivo siempre tomado como peyorativo con el que no estoy de acuerdo) y no se equivocarían con el cambio.

Con la publicación del siguiente disco lograrían por primera vez el reconocimiento a nivel mundial. Hall & Oates con su trabajo Voices ya eran un grupo famoso y triunfador además de en Estados Unidos en toda Europa. Llegarían al número uno y el éxito de este disco arrastraría a vender como rosquillas también sus anteriores trabajos. Voices contenía joyas como este Kiss On My List.

A partir de ese instante, Hall & Oates se convertirían en una máquina de hacer éxitos y de ganar dinero. En Estados Unidos pasaron a convertirse en el mejor dúo de la historia de la música de aquel país, galardón que hasta ese momento tenían los Everly Brothers. La progresión continuaba y no pararía en mucho tiempo.

Repetirían éxito con su siguiente disco titulado Private Eyes, posiblemente el mejor de su carrera, con dos canciones verdaderamente emblemáticas. En primer lugar el tema que da título al disco.

Pero el disco contiene también una de sus canciones más emblemáticas. Una canción de esas que tiene un sonido envolvente y un juego de voces espectacular. Una canción que, además, fue el primer gran éxito de Hall & Oates en nuestro país. Por fin existían también en España y lo hacían a lo grande con su I Can’t Got For That (No Can Do).

La historia se repetía constantemente. Habían dado con la fórmula. Además sus actuaciones en directo, llenando grandes estadios eran todo un espectáculo en el que se podía disfrutar de la gran voz de Daryl Hall, capaz de cambiar de registro en un segundo y sin apenas esfuerzo, con unos mágicos coros de John Oates y siempre rodeados de grandes músicos. Así llegaría un nuevo trabajo que superaría con creces lo conseguido con los anteriores, que ya era mucho.

Con un título un tanto inusual, H2O, volverían a llegar al número uno y nos dejarían esa canción que les hace reconocibles en todo el mundo. Su canción más famosa. Una canción que he de reconocer que me encanta y que habré bailado infinidad de veces. Un tema inconfundible con ese principio con el bajo anunciando lo que esta por venir. Me refiero, efectivamente, a Maneater.

Ya se atrevían con todo, hasta con versionar al mismísimo Mike Oldfield en esta particular visión de su canción Family Man.

Entonces llegaría el momento de parar un poco en lo que ha componer nuevas canciones, que no en lo referente a las giras. Con una carrera lo suficientemente dilatada y con una buena colección de grandes canciones a sus espaldas decidirían publicar un disco de grandes éxitos que, como era de suponer, sería todo un bombazo. Su título: Rock And Soul Part I, en el que aparecerían todos sus éxitos y dos temas inéditos.

El primer single inédito de este disco sería Say It Isn’t So, con un sonido Hall & Oates total.

La otra canción inédita de este disco era un pequeño guiño al funk y con unos coros femeninos nada habituales en ellos. Su título Adult Education.

Después de su recopilatorio llegaría un nuevo trabajo que, aunque fue un éxito y ocupó nuevamente los primeros puestos de las listas de ventas, no mejoró lo hasta ahora publicado. ¿Se acababa la gallina de los huevos de oro con Big Bam Boom? Algo de eso había.

Hall & Oates habían conseguido éxito tras éxito, llenaban estadios, eran multimillonarios y estaban en la cumbre, lo que les hizo llegar a sentirse emborrachados de éxito. Ya no tenían nada que demostrar y eran conscientes de que mejorar lo conseguido era tarea prácticamente imposible, por lo que en este disco se notaría un pequeño parón, pese a lo cual hay canciones lo suficientemente buenas como para ser destacadas como Out Of Touch.

Así las cosas, Hall & Oates decidieron separarse buscando otros caminos y otros estilos. Tras la gira de 1985 lo dejaron sin que sus admiradores supieran que estaban asistiendo a sus últimos conciertos juntos. Publicarían algunos trabajos en solitario pero ninguno de ellos funcionaría y aunque años después volverían a unirse y sacar al mercado un par de nuevos discos, nada comerciales y no tan promocionados, ya no reeditarían tiempos pasados que en este caso si que fueron mejores.

De cualquier manera ahí dejaron su impronta y una gran cantidad de buenas canciones de esas que gustan recordan y escuchar de vez en cuando. Como véis los blancos sí que saben meterla … y cantar soul.

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Hasta pronto Graminoleños

JUAN JOSÉ GOMARIZ