Durante siglos, la existencia de unicornios ha pertenecido a la cultura popular y al mundo de las leyendas pero ahora, unos restos hallados en un túmulo funerario al norte de Ucrania pone en jaque todo lo que sabemos sobre estos animales.
La comunidad paleontológica se haya sumida en una gran controversia tras el anuncio del hallazgo realizado por el doctor Nikolái Andréievich paleontólogo de la Universidad de Kiev. El descubrimiento fue anunciado en las XXVI Jornadas Europeas de Criptopaleontología que se celebran del 23 al 31 de diciembre en Praga.
Antes de hacerse público, el descubrimiento fue valorado por 4 paleóntologos de diferentes centros. Entre ellos Manfred Yllemann de la Pacifican University en Sacramento, quien se encargó de hacer público el hallazgo a través de un artículo firmado por él mismo y Andréievich en la edición online de Nature.
“Desde siempre la existencia de estos animales se suponía una leyenda… ahora, el hallazgo de restos de este animal con forma de caballo y una protuberancia frontal demuestran que todas las leyendas tienen algo de verdad.”, dice Manfred Yllemann. “Cuando eché un vistazo a las muestras obtenidas por el doctor Andréievich no podía creer lo que veía”, prosigue.
El descubrimiento se realizó de casualidad merced a un pastor de la zona quien localizó los restos funerarios en una sima y avisó a las autoridades. “No conozco el nombre de esa persona, pero la ciencia le debe mucho”, asegura Yllemann.
Tras el aviso, la Universidad de Kiev envió al profesor Nikolái Andréievich a Darmài (lugar del hallazgo) quien se adentró en la cueva.
Si bien el enterramiento se trataba de un hallazgo mediocre de un hombre del megalítico enterrado junto a sus enseres había algo que llamó poderosamente la atención de Andrèievich: “Junto al cuerpo había varios objetos comunes en enterramientos de esta época, como vasijas, espadas o joyas. Pero en una de las esquinas del túmulo encontramos varios restos entre los que destacaban los de un animal del tamaño de un caballo en cuya frente despuntaba una protuberancia en forma de cuerno muy bien conservada. Me sentí totalmente confuso”, dice Andréievich.
Los restos fueron trasladados rápidamente a la Universidad de Kiev donde fueron estudiados con detalle por un equipo de expertos.
“No tarde en darme cuenta que estaba ante algo completamente desconocido para la ciencia”, sentencia Andréievich.
Y no se equivocaba. Los restos pertenecen a un joven unicornio muerto hace unos 10.000 años, en plena edad de piedra y cuya especie ha sido bautizada como Equus Darmacis Rinus.
“Los animales eran enterradas junto a sus dueños, por lo que no es raro hallar restos de caballos, ovejas o incluso vacas en este tipo de enterramientos.” dice, Yllmann. “Posiblemente el personaje enterrado en Darmài pertenezca a las clases altas o era un sacerdote de alguna antigua religión. No lo sabremos del todo hasta que analicemos lo hallado en la cueva con detalle. Lo que parece probable es que el animal se hubiera enterrado por valor místico”
Tampoco es posible saber todavía si los restos pertenecían a un animal vivo o se trataba de reliquias que los antiguos habitantes de Darmài conservaban de un pasado aun más remoto.
“Sea como fuere, parece claro que los unicornios no son fruto de la imaginación sino que fueron tan reales como usted o como yo”, sentencia Andréievich.
Autor: Trevor Hogwarth
Enlace original: Unicorn´s fossils found in antique tomb