Según estudios de muchos especialistas en metales e historiadores de la minería, el oricalco u orichalcum no es más que una aleación de cobre, zinc y plomo, muy probablemente el conocido como latón dorado. Aunque es una aleación que hoy no consideremos más valiosa que el oro y el platino, por aquel entonces era un metal con mucho valor en la religión, el que se usaba para rendir culto a Poseidón y otros dioses de la antigua Grecia.
Hallazgo El pasado enero científicos anunciaron el hallazgo de 39 lingotes de este legendario metal descrito en los escritos de Platón. Según los investigadores los lingotes quedaron enterrados en las profundidades del mar de Gela hace 2600 años, a unas pocas decenas de metros de la costa del distrito de Bulala, estos se encontraban en los restos de un barco hundido en Sicilia. En la siguiente fotografía podemos observar este hallazgo.