Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo al lunes, pocas horas antes de que la escuela a la que asistía la pequeña diera la alarma después de que esta no se hubiera presentado.
Durante el primer registro del domicilio de la madre, llevado a cabo el martes, la policía encontró en una lavadora ropa ensangrentada perteneciente a la niña y a una persona adulta.