Hallan herramientas de 700.000 años en Filipinas, de un misterioso ancestro humano

Publicado el 06 mayo 2018 por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

En Filipinas fueron descubiertas 57 herramientas de piedra que datan de hace 709.000 años, junto al esqueleto de un rinoceronte con signos de haber sido posiblemente descuartizado.

Puesto que la evidencia más temprana de la existencia de homínidos en la región hasta ahora era un hueso de pie que data de hace 67.000 años, los científicos no saben quién fabricó y utilizó estos utensilios. La investigación, liderada por el arqueólogo Thomas Ingicco del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, fue publicada en la revista Nature.

Según recoge el portal Science Alert, el espectacular hallazgo se produjo en la llanura aluvial de un río en la isla de Luzón. El conjunto de herramientas consiste de 49 lascas de piedra con el borde afilado, 6 núcleos (es decir, las piedras con las cuales fueron forjadas las lascas) y, posiblemente, dos percutores. El esqueleto de rinoceronte, por su parte, llama la atención por tener en varios huesos marcas que apuntan a que fue posiblemente descuartizado.

Cortesia de:  Ingicco et al./Nature

¿Quién las fabricó?

El portal observa que las herramientas no fueron dejadas por humanos ―ya que se estima que la especiación del Homo sapiens sucedió hace alrededor de 300.000 años―, sino por un ancestro cercano.

Sin embargo, los investigadores por el momento no saben con certeza quién utilizó las herramientas, ya que para ello necesitarían sus huesos para analizarlos. Se barajan las opciones de que podría ser el Homo erectus, una versión local del Homo floresiensis (descubierto en la isla de Flores, Indonesia) o incluso el enigmático homínido de Denísova.

Según National Geographic, el equipo cree que esos homínidos podrían haber llegado a Luzón desde el oeste (Borneo) o bien desde el norte (Taiwán y China). Se desconoce cómo lograron cruzar el océano, pero se estima que podrían haber utilizado barcos rudimentarios.

El estudio científico ha sido publicado en la revista Nature.