El yacimiento subacuático reposa a ocho metros de profundidad y, según las primeras estimaciones, podría tratarse de los restos de una ciudad romana del siglo I después de Cristo.
La ciudad quedó sepultada por una serie de 'tsunamis' o a causa de los cambios experimentados en la línea de costa.
Se han hallado, en un área de cinco hectáreas de extensión, ánforas, cerámicas, mármoles, fragmentos de grandes columnas y hasta restos humanos.
Sin lugar a dudas, éste es uno de los yacimientos subacuáticos más relevantes de toda Andalucía.