El Halloumi es un queso de origen chipriota con una particularidad que lo hace ideal para cocinar, su altísimo punto de fusión. Combina muy bien con tomates, menta y zumo de limón.
Por Capitán Rábano
Carmen me dice que publico demasiadas ensaladas, que tengo que ponerme con otras cosas (todo llegará). Supongo que espera algo especial, algo sorprendente y muy elaborado que salga de mis fogones, pero lo cierto es que ando escaso de tiempo (que no de ideas) y que, en cualquier época del año, consumo muchas ensaladas, no las limito al verano.
Pero me da para hacer una reflexión. hace poco publiqué una ensalada tibia de berenjenas asadas, era una receta muy especial y quizá no estuve afortunado en el nombre, porque si lo hubiera llamado "Curry de tomate y berenjena" no habría faltado a la verdad y solo después de leer la receta alguien podría haber dicho: "Anda, es una ensalada".
Porque para mi, si el plato lleva entre los ingredientes principales vegetales, hortalizas o hierbas frescas, tiendo a llamarlo ensalada, aunque a veces el límite sea difuso.
Es el caso de la receta de hoy, en la que, además de los vegetales, hay queso halloumi frito (realmente está hecho a la plancha con solo unas gotas de acetie) que se come caliente y contrasta con el resto para conseguir un punto tibio realmente agradable... como de entretiempo.
También me dice que siempre pongo el mismo plato y el mismo fondo y, aunque no sea rigurosamente cierto, algo de verdad hay en ello, pero tenéis que disculparme, hace solo unos pocos años para mi cuqui era cualquier plato que no fuera de Duralex marrón, así que, aunque no lo parezca, he evolucionado mucho, pero para no estancarme quiero anunciaros que sus palabras no han caído en saco roto y voy a renovar vajilla y cosas cuquis para las fotos y fondos 😜.
Vamos con una ¿ensalada?, en la que el protagonista es el halloumi, un queso con un altísimo punto de fusión que hace imposible que se funda. Es ideal para hacer brochetas, ensaladas tibias o comer directamente a la parrilla. Además, tiene un bajo porcentaje de materia grasa (comparado con otros quesos), lo cual en estos tiempos aporta valor añadido y ha ayudado a su difusión.
Ingredientes:
Queso halloumi.
Tomates cherry.
Tomates deshidratados (en aceite).
Aceitunas negras
Tomillo.
Menta fresca.
Aceite de oliva virgen extra (he utilizado Ornal D.O. Montes de Toledo).
Zumo de limón.
Elaboración
1.- Lavamos y picamos los tomates.2.- Ponemos una sartén al fuego y mientras se calienta cortamos el halloumi en dados.
3.- Echamos unas gotas de aceite en la sartén y los dados de queso, vamos salteando (el aceite es para darle color dorado y no muy oscuro).
4.- Cuando el queso alcance el color deseado, retiramos del fuego, picamos unas aceitunas negras.
5.- Mezclamos los tomates, el queso y las aceitunas, aliñamos con aceite de olvia virgen extra (la cornicabra le viene muy bien) y zumo de limón.
6.- Rematamos con tomillo y menta fresca picada
Observaciones:
Cuidado con el punto de sal, el halloumi es salado y las aceitunas negras también.