Hammond: El órgano que cantaba casi como un humano

Publicado el 28 julio 2011 por Oloman
Los Hammond fueron un tipo de teclado muy popular en los años 60 y 70, sólo al alcance de profesionales o individuos con buen bolsillo, ya que su coste en aquellas fechas rondaba los 10.000$.
Estuvo presente en los estilos musicales más importantes del momento (jazz, rock, soul, funk, gospel, ska), pero una de las cosas que lo hizo más popular fue su capacidad de hablar, o en palabras de Tito Enríquez, "vocalizar". Con el vídeo de más adelante, podréis juzgar realmente si esto es así.

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El hasta entonces relojero Laurens Hammond (1895-1973), instaló su fábrica Hammond Organ Company en Evanston (Illinois) en el año 1935 y el instrumento basado en el electromagnetismo se estuvo produciendo hasta 1978. La principal mano de obra era femenina y se ocupaba de ensamblar las distintas piezas y de conectar el cableado. Mucho parece, pero algunas fuentes apuntan que tenía hasta 8.000 metros de cable en su interior. Entre 1973 y 1975, su precio original de venta era de 9.795 dólares USA.
Hammond estudió ingeniería mecánica y no sólo se dedicó al tema musical, sino que también desarrolló y comercializó otras invenciones suyas, como transmisiones para automóviles y relojes de pared automáticos. Este último y el órgano, utilizaban un motor eléctrico síncrono también desarrollado por él.

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El órgano Hammond es un sintetizador, que produce los sonidos a partir de un motor eléctrico sincrónico conectado a una serie de ruedas de tono. Estas rotan cerca de un imán y una bobina, de manera que el número de topes de cada rueda y la velocidad de rotación, determinan la nota musical generada por cada rueda de tono en particular. Servidor no está muy ducho en estos temas, así que si alguien puede explicarlo más fácilmente, encantado de actualizar esta entrada.
El sonido final se obtiene por la suma de armónicos, que en el caso del Hammond, se pueden controlar a través de un sistema de barras de tracción o drawbars. Y precisamente estas barras y en especial, el uso que de ellas hacían algunos organistas, son las que lo han hecho famoso cómo el órgano que habla.

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Es difícil dar con el inventor concreto de esta técnica, ya que se pueden encontrar referencias al respecto con intérpretes como Evaristo Enríquez Zavala y Luis Fernando Zepeda, entre otros. Pero sin duda, fue Ernesto Hill Olvera, un organista de Guadalajara (Méjico), nacido en 1939 y ciego desde la infancia, quién la popularizó.
A los diecisiete años ya interpretaba temas muy conocidos en aquellas fechas, manipulando las barras del órgano Hammond de tal forma que este simulaba vocalizar. Moviendo las barras de la manera adecuada se obtenía un sonido similar a las palabras del estribillo la canción que se estuviera interpretando.

En Hammond X66 Web Fansite, dan la autoría de la técnica a Tito Enríquez, al parecer maestro de Olvera, aportando un extracto del articulo Tito Enriquez, el talento musical unido al sentido del humor, publicado en el diario La Razón:
En aquel México de los años 50, cuando aún la música mexicana, especialmente la romántica, todavía no era desplazada por el rock and roll, irrumpió en los teatros capitalinos un joven invidente llamado Ernesto Gil Olvera, que causó sensación porque con su órgano emitía 'voces humanas' en algunas canciones conocidas, especialmente 'Pancho López', a la que Olvera le dio popularidad inusitada. También Tito Enríquez hacía 'cantar' el órgano y lo curioso es que el joven Olvera aprendió este mecanismo del mencionado Tito.
Al respecto, Tito expresa que el órgano no 'habla', solamente 'vocaliza' y muy pronto ese público que aclamó a Gil Olvera como un fenómeno musical perdió el entusiasmo y desapareció el encanto. Gil Olvera, explotado por vividores, murió joven y en la miseria.

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