La mayoría no han llegado a enfermar así (todavía), pero están con las velas colgando desde el primer día. Sí señor, desde el primero. ¿Para qué esperar más? Es matemático, un solo día y ya están ahí los velámentes. Seguro que en Kleenex no han notado la crisis.
Yo creo que los mocos estaban allí en la puerta del cole esperándonos a todos ansiosos.Que no los hayamos visto venir porque estábamos aplicados en la tarea de convencer al niño de lo chupi-guay que es el cole, o de consolarle si lloraba, etc. eso ya es otra cosa. Pero ellos allí estaban, apostados en la puerta de todas y cada una de las aulas. Da igual que este septiembre haya venido más cálido y menos otoñal. Ellos han visto el calendario escolar y allá que han ido.Es el monotema en mi vida real y en la virtual. No es muy apasionante, lo sé, pero es que no es para menos, porque es empezar la guardería o el cole y venga, a ponerse malos. Toses, mocos, dolor de garganta. A mí ya me han contagiado, pero doy gracias porque de momento los Chiquininis y yo libramos con eso y no hay fiebre, ni otitis, mi gastorenteritis, ni laringitis…Aunque sé que todo se andará…El año pasado por estas fechas contaba cómo estábamos, Sálvese quien pueda era la entrada. Y salvamos bastante. Muchísimo diría yo en comparación con el año anterior. Pero por Navidad llegaron las -itis de verdad y ya no nos dejaron hasta junio.Lo mismo que pasará con los mocos que tenemos ahora. Que ya no nos los quitamos de en medio hasta junio de 2012. No nos queda ná.
Sé de alguno que ni un día ha durado sano. Con un añito, ha sido empezar la guardería y al día siguiente amanecer con 39º de fiebre. Por la puerta grande, como hizo Chiquinini en su día.