Hanna, ¡estas loca!

Publicado el 25 febrero 2017 por Carlosgu82

Embelesada por esa sonrisa perfecta que le ofrecía aquel hombre mientras esperaba su respuesta. Hanna no podía pensar en nada que no fuera en esos ojos color verde oscuro en los que se reflejaba.
– ¿Puedo sentarme? Pregunto- señalando la silla que tenia al frente.
Ella no contesto, solo asintió con la cabeza.
– Nos presentaron en la boda de Mario, claro ya pasaron 5 años de eso. Pero una cara como la tuya nunca la olvidaría.
Hanna se sonrojo no sabia que responder a ese comentario. Así que solo le dijo que la disculpara, que no lo recordaba.
– Soy malísima recordando caras, discúlpame. – dijo con una sonrisa tímida.
El extendió su mano, con esa hermosa sonrisa que a ella le había fascinado y se presento.
– Mucho gusto soy Rodrigo D´isidoro y tu eres… Dijo levantando la ceja derecha.
– Soy Hanna Torrevilla – soltó la risa, pero de los mismos nervios. Mientras tomaba su mano.
– Hermoso nombre. Y dime, ¿esperas a tu novio?
Pregunto cuando sacaba su teléfono del bolsillo del pantalón. Lo miro frunciendo el ceño y murmuro: tenia que ser ahora.
– Solo espero a una amiga.
– Lo siento Hanna debo irme. Sucedió algo de ultimo momento. Pero por favor acéptame un café mañana o el día que quieras, tu eliges.
-¿Esta todo bien? -Pregunto, sorprendida por su cambio al ver el telefono.
– Si, pero mañana te cuento. Claro eso si aceptas –  junto sus manos a modo de suplica – por favor…di que si.
Dudo por un momento, ese hombre era un total extraño además no tenia intención de conocer a nadie, no le interesaban las citas ni nada de esas cosas de nuevo. No otra vez. Pero no podía negar que el llamaba su atención, tal vez era esa mirada que la inquietaba o esa sonrisa picara, no entendía que era simplemente no pudo decir que no.
– Esta bien, nos vemos mañana en este mismo lugar a la misma hora.
Sonrío y se inclino hacia ella.
– Gracias por aceptarme el café. -Dijo tomándole la mano que tenia apoyada en la mesa. – confiare en tu palabra ya que no hemos intercambiado números de teléfono. Sera como a la antigua y algo me dice que si vendrás.
Beso sus nudillos con la sonrisa pegada a ellos. Mirándola fijamente a los ojos.
– A sido un placer volver a verte. Sera hasta mañana.
Se levanto y dejando una tarjeta de esas, de presentación sobre la mesa, salio del local.
Hanna la agarro, y jugo con ella entre sus dedos mientras lo veía subir a un carro color blanco y marcharse. Miro la tarjeta que decía: Rodrigo D´isidoro, Publicista.
“Estas loca Hanna”… se dijo a si misma cerrando los ojos y riéndose al tiempo que miraba de nuevo la tarjeta amarilla con círculos verdes y blancos. El café como era de esperar ya estaba frío, así que pidió otro y se volvió a repetir sintiendo ese no se que…“estas loca Hanna”.