'Hannah's fancy notions', de Pat Ross

Publicado el 06 septiembre 2013 por Carm9n @Carmenyamigos

Hannah Davis nació en New Hampshire en 1784. Tras la muerte de su padre y poco después de su madre, Hannah, soltera de 34 años, se encuentra totalmente sola y casi sin un penique. Y si por aquel entonces ya era difícil para un hombre salir adelante en una pequeño pueblecito rural como Jaffrey, para una mujer era toda una hazaña. Y Hannah lo consiguió. 

"Aunt Hannah"

Empezó a elaborar hatboxes o band boxes, sombrereras hechas de madera de abeto o pino, decoradas con papel de pared. La venta, a precios económicos, fue todo un éxito, y la buena de Hannah se vio obligada a ampliar el negocio. Hannah no fue la primera en hacer cajas decoradas pero sí la primera en colocar su etiquetas en el interior de las mismas, lo que le da un valor adicional. 

Algunas de las sombrereras de "aunt Hannah", como se le solía llamar, pueden ser vistas, por ejemplo, en el museo de Shelburne.
"The wind across the meadow always picks up in the late afternoon. Hannah chooses that time to break from her chores and sit on the porch".
Así, con Hannah, de diez años, dejando su tareas para sentarse en el porche a contemplar la pradera mecida por el viento, comienza Hannah's fancy notions, libro en el que Pat Ross, su autora, recrea de forma muy libre la historia de Hannah Davis.
 
El cumpleaños de Rebecca se acerca y Hannah quiere hacerle un regalo especial. Echa de menos a Rebecca, su hermana mayor. Cuando estaba en casa, Hannah y ella cuidaban de la casa y de sus hermanos pequeños juntas, y las canciones y los cuentos convertían el trabajo en un juego. Pero ahora Rebecca se ha ido a trabajar al gran molino de Lowell, Massachussetts, a una larga distancia en carromato, dejando a Hannah a cargo de la casa y con poco tiempo para soñar despierta. Hannah decide hacerle un regalo muy especial a Rebecca, algo que le hará parecer toda una dama. Poco sabe Hannah de lo que esto supondrá en su vida y la de su familia.
Hannah's fancy notions es un librito con sabor añejo, por su historia y las ilustraciones en blanco y negro de Bert Dodson, que adquirí en una feria de antigüedades hace ya unos años y al que le tengo un cariño especial. Sentimental que es una...
¡Gracias por estar ahí y por vuestros comentarios! Nos leemos...

Marcapáginas 240