Desde que hace 28 años trazara su primer diseño y después de la creación de 100 colecciones, llega One Day. Un regreso al significado y la expresividad de la costura clásica, donde el dialogo entre clienta y autor forman parte del proceso creativo. Una colección de novia que recoge la esencia de los valores estéticos que caracterizan la firma desde su origen.
Inspirada en la efímera vitalidad de las flores, que por primera vez ven la luz en un jardín imaginario. One Day nos transporta a un universo de volúmenes amplios y vaporosos, en donde los protagonistas son los vestidos románticos de cinturas pronunciadas y líneas elegantes.
Un viaje entre formas y texturas que recuerdan los perfiles de los pétalos de lirios, gerberas y magnolias. Faldas cortadas al bies, a base de nesgas y capas que despliegan su corola sobre cuerpos en versión bustier, esculpidos con diminutos pliegues y plisados que estilizan la silueta. Entalladas t-shirt joya con escotes envolventes que suben hasta los hombros, veladas con sutiles transparencias.
Tejidos delicados y suntuosos para una colección etérea y vaporosa. Mikado satinado, encaje francés, organdí, tul de seda natural, redes de nácar y guipures bordados en relieve con finísimos cordones.
La paleta de colores aporta matices que definen una nueva armonía cromática; tonos como el rosa tiza (el nuevo blanco para las novias), el bronce y el nude, se combinan con los irónicos blancos atemporales, dando lugar a suaves tonalidades, como el pergamino y el té.
Fotos: Barcelona Bridal Week