¿Qué hay para visitar en Hanoi? Pues poca cosa. Si es tu primera ciudad de Vietnam, como es mi caso, te servirá para acostumbrarte a las calles, las motos, la gente, los precios y relajarte un poco. Pero como destino turístico de gran belleza cero patatero. Todos los viajeros con los que me he encontrado ya me habían dicho que con tres días en la ciudad se veía lo más interesante, yo me he pasado casi 15 días y es que ni tengo prisa ni he venido a correr. Sentarme en un puesto en la calle con las rodillas casi tocando al suelo y una bebida fresca mientras observas a la gente interactuar debería ser considerado patrimonio de la humanidad. Pero mientras no lo sea os dejo con algunos de los puntos más interesantes:
La pagoda de un sólo pilar (Chùa Một Cột para los amigos) no tiene nada de espectacular. Ahora mismo están reformando los alrededores y el lago está un poco seco así que no estaba en todo su esplendor. Pero si tenéis tiempo ¿Por qué no pasar a visitar una pagoda del año 1049 cuando Thái Tông era emperador? Dice la leyenda que el emperador no tenía hijos y soñó que de una flor de loto salía su retoño. Poco después conoció a una mujer y tuvo un hijo así pues los monjes le aconsejaron crear esa pagoda sobre un lago de flores de loto para honrar a los dioses que le habían dado un hijo. No me acaba de quedar claro que el buen hombre conociera los secretos de la reproducción humana pero la pagoda está ahí.
El templo de la literatura. La entrada son 20k dongs unos 75cts de euro y 8k más (30 céntimos) si quieres el mapa. Es bonito para pasar un rato, tiene unos jardines alrededor y a veces puedes escuchar música local así que vale la pena pasarse si estás en Hanoi.
La pagoda Trấn Quốc construida en el siglo 6 por el emperador Lý Nam Đế es la más antigua del país y está rodeada por el lago Tay lo que le da bastantes puntos. Si hacéis coincidir la visita con la puesta de sol mucho mejor.
Si venís no os perdáis el /*Negrita*/ barrio antiguo /*Negrita*/ con sus mercados, sus mujeres vendiendo, sus puestos de comida en el suelo y sus cientos de miles de millones de motos. Pasear hasta perderos y cuando ya sea de noche encontrar el lago Hoàn Kiếm con la torre de la tortuga iluminada en el centro.
Según la leyenda, el emperador Le Loi poseía la espada mágica, el Deseo de los Cielos, que le había entregado el dios Rey Dragón, Long Vương, para luchar en la rebelión contra la dinastía china Ming y le permitía convertirse en un gigante y le daba la fuerza de 100 hombres. Un buen día el emperador estaba con su bote en el lago y se le apreció ni más ni menos que Kim Qui, el Dios Tortuga de Oro para reclamarle la espada. Por ese motivo se creó la torre de la tortuga.
En el norte del lago está el templo de la montaña de Jade con una historia más aburrida. Se construyó en honor a Trần Hưng Đạo, un comandante, héroe nacional y filósofo que vivió entre 1228 y 1300. Por 20k puedes entrar a verlo pero aunque tiene la reproducción de una tortuga grande, un bonito puente rojo y un templo tampoco es súper espectacular.
Museo de la mujer es interesante pero no espectacular. A pesar que la guerra hizo que las mujeres se vieran como mano de obra apta y actualmente se las vea en trabajos pesados, típicamente reservados para el hombre, como mover ladrillos, picar ladrillos etc.
Se sigue asociando la mujer al matrimonio así que la mitad del museo está dedicado al ritual del matrimonio donde el hombre vive en casa de la mujer durante un tiempo y se celebran dos bodas. La primera cuando el marido va a casa de la mujer y la segunda cuando es la mujer que va a casa del marido a vivir. La otra mitad del museo se dedica a explicar el papel de la mujer en la sociedad vietnamita, explicarlos vestidos tradicionales y como la inmigración se mueve del campo a las ciudades en forma de mujeres que bajan a Hanoi a vender productos. Y se quedan en la ciudad durante semanas y meses para enviar dinero a sus familias. Habla muy por encima de las mujeres que se pintaban los dientes de color negro para parecer más atractivas y apenas mencionan a las sociedades matrilineales que había en Ede, Mnong, Jarai, Coho, Churi y Raglai en el Vietnam central. Aun así vale la pena la visita.
Títeres del agua. 100k la entrada para una sesión de 50 minutos compuesta por 14 canciones y la introducción. Hay un mínimo de tres sesiones por día y aunque las entradas se han de comprar con antelación porque hay muchos tours que las agotan con ir el mismo día por la mañana es suficiente. Son marionetas que flotan sobre un agua teñida de verde mientras unos titiriteros las hacen representar una historia al ritmo de la música. Aquí curiosamente las críticas de TripAdvisor cambiaban considerablemente según el idioma. La mayoría de españoles lo encuentran un espectáculo soporífero, en el que algunos hasta se quedaron dormidos, que era un espectáculo infantil y que no valía la pena. Los comentarios en inglés dicen que es un espectáculo muy interesante de títeres sobre el agua con leyendas locales pero que lamentablemente sólo hablan en vietnamita. Es cierto que el hecho de no entender la mitad de lo que está pasando lo haga un poco soporífero pero tampoco es para dormirse. Lo ideal sería conseguir que alguien os explicara las leyendas locales que se representan. Al final del espectáculo salen a saludar los titiriteros y puedes ver cómo han pasado toda la obra metidos en el agua hasta las piernas.