Hanway, amplía su catálogo con la Scrambler 125, un homenaje a las primeras motocicletas “todo terreno” de la década de los sesenta.
La principal característica que aporta esta Scrambler es el uso de anchos neumáticos de tacos sobre llantas de radios de 18 y 17 pulgadas, respectivamente para las ruedas delantera y trasera, con los que se garantiza un perfecto agarre en uso offroad.
El aspecto “retro” se consigue con un depósito de chapa redondeado con tapón protegido por cerradura con una capacidad de 11,5 litros y proporciona una más que sobrada autonomía. El asiento también contribuye a esa imagen clásica con superficie plana y tapizado con ribete blanco.
La Scrambler equipa un motor monocilíndrico 4T proporciona una potencia de 10,2 CV a 8.000 rpm y un empuje de 10 Nm a 6.500 rpm.
Para su puesta en marcha dispone de motor eléctrico. El escape se integra muy bien en el diseño al tratarse de un megáfono cromado.
Todos esos detalles contrastan con soluciones de alto nivel más actuales y que proporcionan una superior seguridad activa. Es el caso de los frenos de disco en ambas ruedas y unas suspensiones Premium: horquilla invertida de eje centrado con protecciones en las barras y dos amortiguadores hidráulicos con muelle de paso variable ajustables en precarga.