La harira es una sopa marroquí deliciosa, muy popular y muy sencilla de hacer. Yo desde que probé a hacerla no paro, me encanta y unas veces la combino con arroz, otras con lentejas y garbanzos, otras veces sólo con arroz…
Equivale en España a nuestro estofado de lentejas o a alguno de nuestros potajes. Pero eso sí, con su toque árabe.
Se puede hacer más o menos líquida o espesa, se puede mezclar con arroz, legumbres o solo verdura. Es muy versátil y cada uno la puede adecuar a sus gustos.
Eso sí, hay ingredientes que son fundamentales para que sea considerada harira, como son la canela, el jengibre, apio y mucho tomate.
Así que sin más, os dejo la receta. Os animo a que la probéis porque es un plato muy rico. Yo la primera vez que la hice, llevaba tanto tiempo oliendo tan bueno que cuando la probé me quemé porque quería comer y no pude esperar a que se enfriara… En fin, todo un ansioso!
- INGREDIENTES (entre 2 y 4 raciones)
– Entre 200-400 gramos de lentejas
-200-400 gramos de garbanzos (podemos usar también de bote)
-200-300 gramos de patatas
-400-600 gramos de tomates
-2-3 zanahorias
-2-3 ramas de apio
-un trozo de jengibre fresco (unos 20-40 gramos)
-1-2 cucharadas de canela en polvo
-1-2 cucharadas de cúrcuma
-1-2 cebollas
-1-2 cucharaditas de pimienta cayena
-azafrán (opcional)
-un poco de cilantro fresco picado (opcional)
-El zumo de uno o dos limones
-Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
- ELABORACIÓN
- Comenzamos mezclando el jengibre fresco rallado con la pimienta cayena, la canela y la cúrcuma hasta que obtengamos una pasta. Podemos añadir un poco de agua si queda demasiado pastoso. Reservamos.
- En una olla ponemos un poco de AOVE y echamos la zanahoria, la cebolla y el apio previamente picados. Mareamos unos minutos y añadimos la mezcla anterior de especias. Removemos un poco y añadimos agua. Comenzaremos con 3/4 de litro más o menos y añadiremos más adelante si hiciese falta. Añadimos las patatas y las lentejas y garbanzos si están sin cocer. Si usamos de lata nos saltaremos este paso y añadiremos más adelante. Dejamos cocer hasta que estén nuestras legumbres.
- Mientras tanto pelamos los tomates y retiramos las semillas. Picamos muy fino y añadimos a la cocción. Dejamos cocinar a fuego lento. Antes de apartarlo del fuego añadimos el zumo de limón, el cilantro o perejil picado y unas hebras de azafrán si queremos.
Como os decía, es una receta muy sencilla y rápida de hacer si tenemos las legumbres previamente en remojo desde la noche anterior o usamos de bote.
Si usáis la de bote lavarlas bien en un colador para eliminar todas las impurezas de la conserva y os quedarán genial también. Yo suelo usar para momentos de vagueza/falta de tiempo los garbanzos en conserva porque su cocción es más larga. En cambio las lentejas siempre las tengo secas.
Siempre procuro tener lentejas pardina (de las pequeñitas verdosas) y de las negras o también llamadas beluga. Las rojas son muy ricas aunque para cocciones muy cortas, ya que se rompen con mucha facilidad.
Aquí os dejo una foto de este mismo plato pero con arroz negro y marrón, ambos de la India. El resultado fue, como mínimo, curioso, no se sabía si era una ‘paella negra caldosa’ o algo así bien raro. Pero bueno estaba igual, aunque me quedo con la versión de las legumbres.
Espero que os haya gustado y de verdad que tenéis que probar este delicioso plato.
Un abrazo!