Harris 1 Trump 0

Publicado el 11 septiembre 2024 por Salva Colecha @salcofa

La verdad es que ha valido la pena ir a currar con las legañas pegadas y el cerebro más cocido de lo habitual. Lo del primer debate prometía. Algo así como el primer partido de la temporada entre dos equipos “prime”. Nada más ni nada menos que el primer cara a cara con Donald Trump, y Kamala Harris. El primer debate entre una candidata que se escapa de los dominios de Trump. Un debate entre la antigua idea del político desvengonzado, faltón y camorrero y la nueva política, elegante, de guante blanco pero contundente, con sus sombras israelitas, el establishment y todo eso, por supuesto pero como dicen en mi pueblo «En el país de los ciegos el tuerto es el rey».

Este primer capítulo ha dejado clara una cosa, las reglas han cambiado, os pasado del presidente “pseudo senil” incapaz de mantener el hilo de su discurso a ver a un Trump, que hasta ahora parecía imparable, desconcertado. Esta vez el que se ha visto acorralado ha sido sin duda el “señor del pelo raro” que ha tenido que recurrir a las mil y una mentiras, barbaridades y dislates para intentar salir del paso, y que no se oiga que Kamala ha gritado bien fuerte aquello del “El emperador está desnudo” cuando ha salido a relucir lo del capitolio y él, enfadado, ha perdido el guión y de paso el oremus al sentirse acorralado. Esta vez Kamala no ha dudado en retratar a su rival como lo que es, un “Torrente” propio de Santiago Segura del que se ríen los líderes mundiales. Razón puede que no le falte porque anoche llegó a decir sin inmutarse demasiado que los inmigrantes se están comiendo las mascotas de los “americanos de bien”. Por lo visto el Chupacabras debe haber cruzado Rio Grande. En fin…

Pero no cantemos victoria, Trump es un gato viejo, peligroso y con recursos. Ha perdido una batalla pero no la guerra. Kamala ha ganado claramente este asalto pero no creo equivocarme si digo que todavía queda mucho combate. Nos defraudaría a todos si el espectáculo no continuase. Sin duda a Harris también. Necesita más debates como estos para continuar apuntalando la victoria, sabe que no es precisamente el paladín de la América profunda ni del “proletariado capitalista”, necesita agrandar su figura para conseguir un hito en la historia. Por primera vez el “Cesar” del imperio será una mujer y lo será por haber vencido al símbolo del arcaísmo en persona. Un ser que encarna todos los estereotipos del patriarcado Machirulo.

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