LLegando a los Estudios de Harry potter en Londres
Las sagas juveniles siempre me han gustado mucho y desde los 13 años aproximadamente hasta la actualidad, he disfrutado de muchos libros de este género que me han procurado cientos de horas de diversión. Sin embargo, existe una saga muy especial para mí, que empecé a leer muy joven y que seguí con gran expectación hasta su final hace unos años. Se trata de “Harry Potter” y esta serie de libros basados en la vida de unos magos me enganchó desde la primera página del primero de los siete libros que la componen.
No sólo he seguido siempre expectante esta saga, soportando años de espera entre la publicación de un libro y otro, sino que también me aficioné a su adaptación cinematográfica desde la primera película y he acudido siempre al estreno de cada nueva entrega. El universo mágico creado por J.K. Rowling me parece el más original inventado desde Tolkien y la imaginación de la que esta autora británica hace gala parece no tener límites. Además, inserta este mundo habitado por magos y brujas dentro del mundo real, como si siempre hubiese existido paralelo al nuestro y la magia, los magos y las criaturas como los unicornios nunca fueran un mito, sino que están en nuestra cultura porque, a pesar del intento de la gente mágica por ocultar sus secretos, los no magos (o muggles como se les denomina en los libros) alguna vez se cruzaron con ellos.
Por primera vez en mi vida, he ido más allá de disfrutar de una saga literaria y una serie de películas que me fascinan, completando esta experiencia con otra muy real: la visita a los Estudios cinematográficos de Warner bros. en Londres, donde los decorados, sets, atrezo y un largo etcétera de elementos reales utilizados en la producción de las películas sobre el joven mago, se recogen para el deleite de los fans en un recorrido tan mágico como inolvidable. Si leer un libro como cualquiera de los que componen la saga sobre Harry Potter es todo un placer y ver el mundo de J.K Rowling plasmado en el lenguaje cinematográfico cautiva, entrar en el Gran Comedor o subirte al Hogwarts Express es una experiencia que sólo pueden entender los que amen tanto una historia como para soñar con vivirla de la manera más intensa posible.
Maqueta de Hogwarts en los Estudios de harry Potter
Desde luego, estos estudios son el sueño hecho realidad de los fans más fieles de la historia de este mago huérfano, que de un día para otro descubre su verdadera naturaleza mágica al recibir una carta de aceptación para Hogwarts, el Colegio de Magia y Hechicería al que van los mejores magos y en el que aprenderá todo sobre la magia y sobre sí mismo. La historia de estos magos hace guiños con frecuencia a acontecimientos o características reales como la existencia de magos que velan por la pureza de la sangre, persiguiendo a los que provienen de familias con algún miembro no mágico (algo que recuerda mucho al movimiento nazi y su imposición de la llamada raza aria, por ejemplo). Asimismo, la oscuridad que impregna muchos pasajes de estas páginas, y la complejidad de algunas situaciones y personajes, alejan esta historia de un público infantil, para centrarse más en uno juvenil maduro o incluso adulto.
Mi post sobre este mundo no sólo va para recomendar los libros y películas sobre Harry Potter, sino para intentar transmitir a mis lectores la magia que puede experimentarse cuando una historia logra atravesar el papel y el celuloide para clavarse en el alma y llevarte a soñar con acercarte más al mundo que te ha brindado tantas emociones y convencerte, durante un rato, que puedes ser parte de él, avanzando por los pasillos que recorrieron tus héroes, primero a través de palabras y después mediante fotogramas. Espero haberlo logrado…
Si te ha gustado este post, quizás también te guste Sherlock Holmes: Todo un referente cultural en el que también comento otras de mi visitas con sabor literario de mi viaje a Londres. ¡Qué lo disfrutes!