Lo que en la primera parte era una peli lenta (aunque no mala, ojo!) donde se hacía más hincapie en la lucha interna y psicológica de los 3 protagonistas en su huida, ahora pasa a ser una lucha mucho más física (y mágica) entre las fuerzas del bien y del mal. El personaje de Severus Snape (genial Alan Rickman, que es el malo de la jungla de cristal, para quien no haya caido) le da el toque dramático al film. Y el resto es todo acción.
Tal vez las escenas de acción no están tan logradas como me esperaba. Las que podrían ser épicas batallas con numerosos hechizos que hacen lo imposible se vuelven un simple toma y daca de rayitos entre magos. Salvo un par de hechizos, el resto podrían perfectamente haber reemplazado las varitas por pistolas… Pero bueno…
Dicho esto, tal vez quien no haya leido los libros se pierda un poco entre tanto personaje y nombre, pero para los que lo hemos leido será una sucesión de “anda! no me lo imaginaba así” o “Lo han clavado!” hasta el final.
Y poco más puedo decir. Lo que empezó siendo una historia para niños ha ido oscureciendose hasta volverse una digna aventura de magia, amor y, porque no decirlo, intriga.
Aún así, recomiendo leer antes los libros. Te enterarás más.