¡Harta de comparaciones entre niños!

Por Titiroca

NO puedo con las comparaciones entre niños. Y sobre todo cuando son bebés.

Yo también soy madre pero no le amargo la vida a nadie diciendo que mi hija a la edad del suyo ya hacía cosas que su hij@ aún ni ha intentado. Esto es muy típico de las madres petardas, porque eso es lo que son, PETARDAS.

Una madre “normalno pretende competir a través de sus hijos por quién dice más palabras o quién empezó a andar antes…etc. simplemente pretende sobrevivir a la maternidad y disfrutarla en la medida que pueda.

Siempre que voy a la guardería a recoger a mi hija, me encuentro con alguna madre que me pregunta que qué tal está la niña. Yo contesto que bien. Pero no acaba ahí la conversación, ¡ojalá!, pero no. Tras mi respuesta siempre aparecen las preguntas inquisitorias… ¿Ya habla?, ¿Cuántas palabras dice?, ¿Come de todo?, ¿Come sola?, ¿Aún duerme con vosotros?.

Y por supuesto… EL SUYO SI.

¡Qué manía con comparar! y más cuando son bebés. Cada niño es un mundo. Y si tu hijo habla más que la mía, no es gracias a ti, si tu hijo anduvo antes que la mía tampoco es gracias a ti… tú eres más estúpida que yo y no te lo recuerdo cada vez que te veo y, eso, si que es mérito exclusivamente tuyo.

Y así cada día. Lo curioso es que yo aún no he visto a su hijo hacer todas las cosas de las que farda su madre.

Parece mentira que las madres que comparan a sus hijos sean de la época buena de Disney, porque ¿dónde ha quedado aquello de “Hakuna Matata”? Estos niños cuando crezcan serán los adultos que están comparándose en todo momento con los demás y no serán felices nunca, porque siempre va a haber alguien mejor que tú, con una casa más grande, un mejor coche, trabajo, más dinero… Si uno es feliz con lo que tiene y lo valora, no tenderá a compararse jamás.

Ahora está muy de moda el baby led weaning, Estivil para dormir o Montessori para educar. ¿Para cuando la moda del RESPETO? Las comparaciones sólo sirven para hacer de menos a los demás y para demostrar las inseguridades de uno mismo. Si vas a comparar a tus hijos que sepas que les mandas 2 tipos de mensajes:

  1. Que no tiene valor propio, por eso necesita compararse con otro. Sólo así sabrá cuanto vale.
  2. Le ubicas por encima o por debajo de los demás.