Un estudio realizado en Estados Unidos señaló que de los 469 norteamericanos más ricos del mundo, 50 tiene un titulo de Harvard, entre estos se destacan el productor de Nike y los chicos de Google.
Aunque pocos son los afortunados que logran entrar a esta Universidad que es considerada una de las mejores en todo Estados Unidos, con una inversión de 35 mil millones de dólares, es uno de los centros financieros más grandes así como se sabe que un estudiante de Harvard tiene mas probabilidades de convertirse en millonario (al menos eso se dice).
Forbes publicó una lista en la que el primer puesto lo ganó Harvard pues de ahí han egresado 20 millonarios más que su competencia por excelencia Stanford.
Algunos de los nombres de los egresados que aparece en la lista es Steve Balmer, presidente de Microsoft, Michael Bloomberg y Summer Redstone.
Stanford no puede quejarse pues ha producido 30 millonarios entre los cuales se encuentra el fundador de Niké, Philip Knighy, y el pionero más grande en el negocio de inversiones en bolsa Charles Schwab.
De hecho, Leland Stanford fundó la universidad en memoria de su fallecido hijo a causa de fiebre tifoidea, con donaciones económicas y de tierras en 1891.
Otras Universidades productoras de millonarios son:
Universidad de Pennsylvania produjo 27 millonarios.
El colegio de Yale 19 graduados millonarios.
Columbia produjo 15 egresados de considerables ingresos.
Duke cuenta con 8 egresados.
Universidad de Nueva York con 5 egresados.
Sólo un numero pequeño de Universidades son las productoras de millonarios, los demás 182 centros se encarga del resto.
En realidad uno de los factores que más influyen para que estas universidades sigan egresando a los futuros multimillonarios es porque el costo de tales centros de estudios es tan elevado que los alumnos entran ya sea por becas o por influencias de los padres que tienen relaciones amistosas con los directivos.
Aunque, quizás en algunos casos no sea que los egresados se conviertan en millonarios, sino que ya lo eran desde antes, y gracias a las influencias logradas por estudiar en Harvard o alguna universidad de prestigio, tengan la oportunidad de multiplicar o triplicar esos millones que previamente ya tenían. Gracias a sus padres claro.