Has leído la parte primera y la segunda de este largo artículo y has decidido que es la hora de cortar el pelo a tu bebé por primera vez. Es también la primera vez que tú le cortas el pelo a un bebé. ¿Cómo lo haces?
Empecemos con dos consejos:
- Olvídate del corte de pelo a la taza ¡Es cruel! Si no sabes de lo que estoy hablando, me refiero a la técnica que consiste en poner un tazón o ból sobre la cabeza de la criatura y cortar alrededor. ¡Por favor, no le hagas eso a tu niño!
- El momento del pelado es crucial. Espera a que llegue tu oportunidad. Si tu bebé se ha quedado dormido sentado ¡estás de suerte! Nunca te resultará tan fácil como ahora. Si no tienes tanta suerte, elige el momento en que esté más relajado, quizás viendo los dibujos animados que le entusiasman, o comiendo pacíficamente su galleta preferida.
No necesitarás muchas herramientas para esta empresa. Ármate con:
- Un par de tijeras de cortar pelo pequeñas. Cuanto más grande sean las tijeras, más peligrosas serán.
- Botella con pulverizador (spray) con agua. El pelo es más fácil de cortar cuando está húmedo y pesa más.
- Un peine.
Empieza acariciando la cabeza de tu bebé tócale el pelo mientras se lo humedeces con el pulverizador (o tu mano mojada si así funciona mejor). Ahora está todo preparado para la operación ‘Corte de pelo’. Es objetivo es completar el corte de pelo en sí en menos de dos minutos. Con un poco de suerte la criatura creera que todavía estabas acariciándole el pelo.
Concéntrate en los mechones que han crecido demasiado. Agarra secciones de pelo entre tus dedos o el peine y corta. Poniendo el peine o los dedos entre las tijeras y la piel del niño ayuda a evitar trasquilones y, muy importante, cortes a la criatura. Ten presente que siempre se puede cortar más corto. Un pelado demasiado agresivo, y tendrás que esperar meses hasta que te guste otra vez.
¡Buena suerte padres!