Hasta cuando colechar?

Por Criandocreando

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Posted on January 12, 2013 by Leticia Jiménez

Esta pregunta me la han hecho infinidad de veces, y yo les he contestado “pues mira, yo tengo 42 años, mi esposo 48 y seguimos colechando”.

No se si las compañías de juguetes, el cine, las series de televisión o de donde nos venden esa idea de que necesitamos un cuarto aparte para el bebé, que ahi lo dejaremos en las noches y regresaremos en la mañana temprano y nos esperará sonriente después de pasar toda la noche dormidito.

Yo recuerdo que cuando estaba embarazada de mi primera hija estaba obsesionada por la cuna, tenia todo, pero no tenia cuna y sentia que me faltaba algo imprescindible!. Finalmente me la regalaron,  pero mi hija durmió mas con nosotros que en su cuna.

Hoy precisamente estaba durmiendo a mi hija menor, tiene 5 años, ya estaba yo un poco desesperada y le dije “es que ya te debes de dormir solita” -la duermo en nuestra cama y luego dormida la paso a su cama, a veces duerme directo en su cama y me ahorro el paseo, pero eso si, tengo que estar con ella hasta que queda dormida- . Y ella me dijo “ashh es que es tan difícil dormirse solito”.

Imagínese un bebé pequeñito que todavía no puede expresar su sentimiento, si para una nena de 5 años, que ya entiende mas cosas, que sabe que si estoy abajo subo en cuanto me llama es difícil, mas para un bebé que no tiene conciencia del tiempo, ni de que los papás que se ausentan del cuarto regresarán, que están a unos metros.

Necesitamos sentir la cercanía, mas nuestras crías, no, no se malacostumbrarán, ni querrán dormir con nosotros hasta los 35 años y se traerán a la novia a la cama, en su momento piden su espacio solitos.

La comodidad, bueno, yo soy una persona muy perezoza y para mí es mucho mas fácil abrazar a un bebé que se inquieta en la cama, acomodarlo, darle teta pegadito a mi casi sin despertar (o como a mi hija mayor, que la desteté demasiado pronto, darle el biberón en la cama) , que despertarte, buscar las pantuflas, pegarte con algun mueble, ir medio dormida a ver a un bebé que ya está llorando a todo pulmón, calmarlo, y tratar de dormir otro rato.

Tampoco es el fin del matrimonio, a menos que solo tengas relaciones en la cama, de noche y a oscuras, te aseguro que en casi 13 años de matrimonio el colecho no ha sido una traba para la vida sexual y la casa ofrece un sinfín de lugares.