A la vuelta ya os contaré cómo ha ido mi nuevo "viaje literario" (cualquier excusa es buena para viajar, jeje). Pero no pienso escribir un libro. Es un viaje turístico y ya hay por ahí muchas guías y experiencias viajeras, aunque nunca se sabe qué pueden inspirar las vivencias de un viaje, seguro que cuando menos, harán un "cameo" en alguna novela ;)
Este viaje puedo permitírmelo gracias a las ventas de mis libros, que este año, entre quedar finalista con El caparazón de la tortuga en el Concurso de Escritores Indie de Amazon, y las traducciones al inglés y al alemán de Habana Jazz Club, me han reportado beneficios inesperados y nunca logrados con anterioridad (dicho sea de paso). Ahora la cosa ya se ha calmado, pero el viaje no me lo quita nadie.
buenas ventas y muchas presentaciones, por lo que puedo decir que el 2015 ha sido un año estupendo para mí, y espero que en el 2016 siga la racha. Despedir un año y estrenar otro en Bangkok tiene que ser presagio de muchas cosas buenas.
A la vuelta me espera mucho trabajo: preparar las presentaciones de El caparazón de la tortuga en edición impresa y trabajar en mi nueva novela de la que ya tengo el primer borrador. Seguro que vendré con las pilas cargadas y nuevas ideas. Viajar, además de llenarnos de energía, nos ayuda a tomar perspectiva y amplía nuestra mente y nuestra visión del mundo.
Os deseo a todos unas muy felices fiestas y que en el próximo año se cumplan todos vuestros deseos.
¡Nos vemos después de Reyes!