Sueña como si yo estuviera junto a tu lado, cariño mío.
Desde la distancia, yo te protejo con todo mi corazón de cualquier forma de daño.
No tengas miedo de cerrar los ojos, pedazo de mi alma.
¿Qué falta cuando tienes al ser amado junto a ti?
No hay nada que añorar, ni dolor que perfore el corazón.
Congelados en un diminuto instante, el mundo parece sonreír.
No hay nada que ocultar ni sentimientos para disimular.
Lo mejor es simplemente dejarse llevar por el sentimiento.
De vez en cuando, no tiene caso alguno obedecer a la razón.
Deshazte de cualquier frío sentimiento, y como si nada, entrégate.
Deja que la preciosa fuente del amor te bañe con infinita dulzura.
Muere y renace en cuestión de minutos. La vida es corta como para contenerse.
Si parpadeas por unos segundos, se ha ido para no volver jamás.
Si te dejas llevar por el temor, el sueño se te escapará entre las manos.
Nadie quiere pasarse el resto de la eternidad preguntándose
Qué es lo que habría sucedido si no nos hubiéramos dejado llevar por el temor.
Es mejor actuar de una buena vez, sin olvidarnos jamás de tener fe
En lo que el futuro nos tenga en reserva para los tiempos venideros.
Sueña, pequeño trozo de mi alma, como si ellos no existieran.
Cierra los ojos y olvídate de su existencia pro un momento.
Sueña sin temor alguno, pequeña pieza de mi roto corazón.
Yo estoy aquí, tomándote con fuerza de la mano.
Aunque no me puedas ver físicamente, no dudes ni por un instante
Que yo estoy aquí, caminado lentamente a tu lado, amor.
No me importa si me tome toda la eternidad o la mitad de mi alma;
Te quiero proteger hasta el final de los tiempos.
¿Amor mío, me darías permiso de acompañarte hasta el final del camino?