Hasta el último hombre, Una aventura épica de increíble emoción

Mel Gibson vuelve a su rol de dirección por la puerta grande al cine épico, después de un periodo de descanso en que se ha dedicado principalmente a participar en películas algo diferentes, parece que retoma su camino de director de grandes historias con esta "Hasta el último hombre". Una historia real de un hombre que fiel a su creencias demostró que dentro de la guerra y la destrucción también tiene cabida un tipo diferente de valor, un sacrificio mayor que le hizo una leyenda.
Hasta el último hombre Poster

La historia de Desmond Doss, un joven de Texas que siendo objetor de conciencia se alista en el ejercito para apoyar a su país, pero de una manera distinta, salvando vidas en lugar de destruirlas es tan emocionante, tan irreal que parece increíble que sea un hecho real, pero lo es. En este caso nos encontramos ante una película que realmente son tres en la misma, una parte en que nos definen al personaje y se introduce la típica historia de amor, una segunda parte del entrenamiento que recuerda muchísimo a otras historias similares como las vistas en "El teniente O'Neil", "Mas allá del honor" o la misma "Oficial y caballero" y una parte final de película bélica fascinante, al más puro estilo "Salvar al soldado Ryan".
Entrenamiento duro

Todo empieza con dos hermanos que crecen en una familia cuyo padre ha sido marcado por la guerra, la violencia y el odio se respiran en la casa de Desmond, lo cual provoca que una serie de situaciones que le harán cambiar, siempre sintiéndose alguien diferente, con una creencias férreas y que no se cuestiona. A raíz de conocer a una enfermera de la que se enamora, su vida cambiará pero sin embargo su conciencia le llevará a acudir a la guerra, una batalla por la libertad que define su generación.

La liturgia militar está en todas partes

Una vez empieza su entrenamiento es cuando surgirán los conflictos, ya que su interpretación del papel que puede tener en la guerra es muy diferente al habitual y está separado de lo que el resto de compañeros o superiores esperan de él, tachándolo de cobarde o loco. Sin embargo, todos estos obstáculos harán de nuestro protagonista alguien que se mantiene firme en sus creencias, haciéndonos más partícipes de su motivación.

Una vez comienza la parte bélica de la película es cuando realmente despega, pues nos encontramos ante una verdadera maravilla, tanto en su rodaje como en su contenido. Las escenas del asalto en Okinawa son realmente impactantes, siendo realmente crudas y contundentes. La emoción que despierta en el espectador la actuación heroica de nuestro protagonista y cómo hace cambiar de opinión a todos es realmente impactante, al nivel de algunos de los mejores momentos del cine bélico.

Tanto a nivel técnico como de actuación la película es impecable, destacando el buen papel de Andrew Garfield (el penúltimo Spiderman), puede que lo único que se nos haga algo pesado es la parte inicial, con una historia de amor muy pastelosa al estilo "Pearl Harbor" (aunque sin los momentos de cámara lenta), pero desde ese momento la película va creciendo, consiguiendo en su parte final primero impactar, luego sorprender y finalmente emocionar. En resumen, toda una experiencia a disfrutar en el cine, muy recomendable.