“Hasta la muerte”, de Amos Oz

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«En este libro se reúnen las que probablemente sean
las dos mejores novelas cortas de Amos Oz»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

Cubierta de: ‘Hasta la muerte’

Han pasado muchos años desde que comencé a leer a Amos Oz. Y nunca salí indemne de ninguno de sus libros, porque en todos ellos hay mucho dolor, que él expresa sin edulcorantes ni tiritas. Su compromiso y activismo político ha sido total, hasta que el cáncer se lo llevó en Tel Aviv el 28 de diciembre de 2018. Sin ninguna duda, ha sido el escritor más influyente e importante de su época y el más comprometido en un proceso de paz que no llega. Publicó ya con veintidós años, y su extensa obra cuenta con novelas, relatos, cuentos infantiles y ensayos. De lectura imprescindible para todos los que quieran entender mínimamente el conflicto sangriento y cruel que enfrenta, desde hace más de cien años a israelíes y palestinos. Su posición es clara, y conocida: está en contra de la actuación del gobierno de su país.

Poco antes de morir, pronunció una conferencia en Tel Aviv que, de alguna manera, es una especie de “legado”, resumen de su pensamiento político. Fue reproducida en su totalidad por este blog, y os invito a verla de nuevo como acabo de hacer yo. En ella afirmaba con contundencia y firme convicción que una herida no se cura con un garrote, aunque no está en contra de los garrotes, porque si el estado de Israel no hubiera tenido un garrote grande, todos ellos estarían bajo tierra. Manifiesta que él no es un pacifista, sino un luchador por la paz. Afirma que es la agresividad el origen del mal en todo el mundo, y esa agresividad no es posible pararla si no es con un buen garrote.

Aboga, como solución y final de la lucha, por la creación de dos estados y se pregunta quién será capaz de conseguirlo… quién será capaz de decirle a la gente algo que en el fondo ellos saben que deben hacer, pero no quieren. Es su definición de liderazgo. Habla de dos guerras en ambos bandos. Una justa y otra maliciosa. Los judíos volvieron a Israel porque nadie los quiso. En todo el mundo. Y él no quiere ser nunca más una minoría.

Sus padres habían nacido en el este de Europa, ambos universitarios. El vio la luz en Jerusalén y muy joven –quince años- dejó su casa para vivir en el Kibbutz de Hulda. Arrastraba un inmenso dolor: el suicidio de su madre, cuyo impacto quedaría reflejado en alguna de sus obras más famosas. Participó en la Guerra de los Seis Días cuando tenía veintiocho años y estaba a punto de publicar Mi querido Mijael. El cambio que esto produjo en muchos jóvenes, no solo en él, queda reflejado en el libro Música contra los muros –reseñado en este blog-. También estaría en Altos del Golán durante la Guerra de Yom Kippur de 1973.

A pesar de que este año no ha sido posible celebrar la Feria del Libro con público, yo hice mi pequeña celebración visitando una librería y buscando en los anaqueles algo especial. Y me topé con este pequeño libro de Amos Oz que incluye dos pequeñas novelas, la primera, Amor Tardío -1970- y la segunda Hasta la muerte, que da origen al título del libro y que ha publicado Siruela.

Y de nuevo me ha sacudido. Como siempre que lo leo.

AMOR TARDÍO1970–

…soy un viejo conferenciante, ridículo y prescindible, es decir, prescindible por completo y desde cualquier punto de vista… no es fácil soportarme…

El pesimismo más absoluto se ha adueñado de una mente lúcida que aún tiene cosas que decir y que habita en un cuerpo viejo que duele y se cae a pedazos. El protagonista es alguien que se presenta a su muerte, a la que no teme, pero por la que siente asco; igual que por su cuerpo podrido. Es alguien que vive sin amar ni ser amado, que va de kibutz en kibutz los viernes por la noche. Está especializado en judaísmo ruso y está acostumbrado a viajar en la oscuridad esperando siempre una luz, una aclaración… no es posible que todos los días de tu vida hayan sido únicamente un sueño desolado en tu propio corazón, tiene que haber algo, algo debe aparecer, algo está… Posibilidades fugaces que desaparecen en la oscuridad. Su corazón almacena rabia, se muestra extremista en sus discursos y llega incluso a insultar. Aunque después apenas habla; gritar o reír no va con su temperamento.

Los demás piensan que está perdiendo la razón, pero él solo cree que es un cambio de perspectiva debido a un proceso privado de la propia alma… Sus discursos siempre tratan el mismo tema: la conspiración del pueblo bolchevique para exterminar a los judíos. Y él, que lo sabe, tiene que contar la verdad; intentar que los jóvenes despierten y estén preparados para lo que se avecina. Porque también había señales cuando comenzó Hitler a masacrar judíos. Les quieren aniquilar, acabar con todos a la vez; incluso con los que habitan Eretz Israel… El tiempo se acaba, pero no su obsesión, su necesidad de información sobre las intrigas políticas, las guerras, las fronteras y no entiende el inmovilismo de un pueblo, el suyo, que es el que más y primero ha sufrido.

Describe de manera cruda una vejez miserable, con suciedad y mal olor. Una locura plasmada en el monólogo consigo mismo de alguien siempre furioso y frustrado… soy gordo… y no soy indispensable… Aunque lo peor de la vida de este viejo es vivirla sin tocar y sin que te toque nadie. El tiempo se acaba, y llega la angustia cuando cae la noche.

…Aún deseo la cercanía de una mujer… un contacto sin la más mínima sombra de algo indecoroso: una mano de mujer que me coloque el cuello de la camisa por detrás y mientras, sin querer, me roce un poco la nuca… todos los ciudadanos deberían tener derecho a tocar con la yema de los dedos… y es que es terrible vivir años sin tocar ni ser tocado… [Pág. 38-39]

Su obsesión: el odio hacia los judíos es lo que ha unido al mundo. Nadie los quiere y nunca podrán vivir en paz. Están condenados siempre a defenderse… o sucumbir. Por eso, hay que prepararse para lo peor, morder con rabia desesperada… Sabe que solo se les ha concedido una tregua. Y el pánico le sobrepasa.

Relata la soledad más absoluta, porque llega a la conclusión de que cada uno está a lo suyo. Una fantasía le desborda: la furia judía ruge, mata, destruye a los que los han masacrado, liberando judíos ante el pánico de los gentiles. Por fin derrotan a las fuerzas Armadas Rojas; a generaciones de asesinos de judíos. Y él dice, amén, amén. Pero es solo el consuelo de mirar un libro de las guerras acorazadas. Es solo un sueño.

Y hace una afirmación que estremece: no existe en el mundo una ciudad como Tel Aviv… en la que tantas personas tengan tantos sueños terribles noche tras noche… la proporción matemática entre el número de habitantes y la cantidad de sufrimientos es gigantesca. Aterradora.

Son nuevos tiempos y debe callarse, porque ya no encuentra las palabras.
Así nos quedamos ante el dolor y la rabia que transmite este relato. Sin palabras.

PERSONAJES “Amor Tardío”:

  • Shraga Unger, veterano conferenciante ambulante del Comité Ejecutivo, es un hombre que siente que se está desintegrando, no solo por su tumor en el estómago, sino porque es prescindible y está solo. Gordo, con la presión arterial alta y perdiendo sus cabellos blancos… y solo tiene sesenta y ocho años. Conoce bien a los bolcheviques.
  • Liuba Kaganovska cantaba en los discursos de Shraga, hasta que perdió la voz. Alta y gris. Se vuelve a casar porque no sabe estar sola. Vital a pesar de los años. Ahora representa al Consejo de las Mujeres Trabajadoras en defensa del aire puro.
  • Hugo es el nuevo marido de Liuba. Profesor de grafología en Bucarest. Su cara también está surcada por la pena.
  • Olga Borisovna tiene una risa cálida… su voz besa cada palabra; las pecas retozan en sus mejillas. Su muerte… mi perdición…

HASTA LA MUERTE2009–
El problema arranca de la frase que pronunciaron los judíos durante el proceso a Jesús y que asumieron como la maldición que ha marcado siempre la historia del pueblo hebreo: “Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos (Mt 27,25). Muchos han sostenido a lo largo de los años, para demostrar el rechazo de Dios al pueblo judío, la responsabilidad de estos en la muerte de su hijo. Los consideran gentes sutiles y astutas odiadas por el mundo entero.

Esta novela es la crónica de un viaje. Estamos en la Edad Media cuando el noble francés Guillaume de Touron emprende su cruzada hacia Tierra Santa con un grupo de creyentes. Van a liberar Jerusalén y a la vez encontraran la santidad mientras asesinan con crueldad a todos los judíos que se encuentran a su paso. Un grupo “cristiano” formado por caballeros sin piedad, desalmados… aunque ellos no lo saben. Primero van tres caballeros con mantos blancos bordados con una cruz delante y otra detrás. Después iba el señor rodeado de sus jinetes cubiertos con cascos y cota de malla. Detrás marchan hombres a pie… También llevan acémilas con provisiones y unas cuantas prostitutas tristes y desesperadas. Todos con un mismo objetivo, acabar con todo un pueblo, exterminar para salvarse.

Durante el duro camino oraban, rezaban, mataban…, arrebatan a los sufridos y duros campesinos alimentos, bebida y mujeres, porque son tan incultos y egoístas que no son capaces de percibir la grandeza de su misión y luchan por sus bienes; la caridad debía arrancarse a la fuerza… Mientras, el otoño va cubriéndolo todo.

Un alto en Saint-Étienne para buscar la absolución… es la primera vez en todos nuestros años de ministerio que damos a un cristiano la absolución, e incluso la bendición del viaje, sin que el que pide la absolución no nos haya confesado siquiera un leve pecado de todos los que existen en este mundo, y debo lamentarme por ello… diría después el obispo.

No hay piedad en el alma de estos creyentes que buscan, matando, la salvación de su alma; que viajan hacia la gracia.  Asesinan judíos de pueblos perdidos, de caseríos solitarios, otros huidos o errantes. Piensa que los judíos nos van devorando lentamente y que uno de ellos se ha infiltrado entre sus hombres… siente que están contagiados por un enemigo maligno. Visión de los judíos como hábiles y escurridizos, capaces de provocar afecto, confianza, temor o júbilo… que van poco a poco atrayendo y envenenando el alma de los creyentes.

Es un texto lleno de parábolas… y si se cometen pecados, la sangre, la oración y la plata los redimió…

Recreación excelente del fanatismo, la crueldad, el oscurantismo. Provoca angustia y desasosiego. Gran belleza y precisión en las descripciones por la pulcritud del texto, aunque se centre en la locura y la podredumbre más absoluta. Del entorno, de los hombres y de las almas.

PERSONAJES:

  • Guillaume de Touron busca encontrar su redención y la paz de espíritu en Tierra Santa. Cabalga en su yegua Mistral. Introvertido y vacilante. Habla poco, casi solo consigo mismo. Observa. Camina hacia la luz.
  • Claude el Jorobado es el cronista. Se le distingue fácilmente por su deformidad. Le agrada realizar misiones que le humillan.
  • El honorable obispo de Saint-Étienne es un hombre rechoncho e ingenuo. Escribe su diario en un refinado latín.
  • Andrés Álvarez tocaba la flauta. Se dedicaba a los siervos, a los parias y a las prostitutas y creía en el poder de su música para refinar las almas más burdas. Se considera un hombre insignificante, Hijo de la Muerte.
  • Albrecht de Brunswick, alemán, dirige una expedición magnífica de cruzados, es cortés y habla un florido latín.

SINOPSIS de Hasta la muerte:
En este libro se reúnen las que probablemente sean las dos mejores novelas cortas de Amos Oz, uno de los más relevantes escritores contemporáneos. En ellas, el autor explora el ambiente de odio e incomprensión en el que, a menudo, viven y mueren los integrantes de la comunidad judía.
Amor tardío, que se desarrolla en el Israel actual, nos presenta a un profesor que, a pesar de haber conseguido vivir ignorando su deteriorado cuerpo, no puede sin embargo evitar sus visiones paranoicas sobre la destrucción de su pueblo a manos de la Unión Soviética.
En Hasta la muerte, una partida de cruzados viaja hacia Jerusalén en 1096, sembrando la desolación a su paso. Pero muy pronto, la inicial sensación de victoria se irá diluyendo a medida que la enfermedad y las privaciones comiencen a hacer mella entre sus huestes. «Elocuente, humano e incluso religioso, en el sentido más profundo del término, Oz se revela como una especie de Orwell judío: un hombre complejo empeñado en decir la verdad».

Amos Oz

El autor:
Amos Oz –עמוס עוז– (Jerusalén, 1939-Tel Aviv, 2018), uno de los autores más reputados de la narrativa israelí, así como un reconocido intelectual comprometido con el proceso de paz en Oriente Próximo. Ha sido galardonado con los más prestigiosos honores y distinciones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, la Legión de Honor francesa, el Premio Goethe, el Franz Kafka o el Israel Prize. Su obra consta de más de veinte títulos, incluyendo novelas, colecciones de cuentos, libros para niños y ensayos, así como infinidad de artículos, y ha sido traducida a 42 idiomas incluyendo el árabe. Pasó gran parte de su vida en el kibutz de Hulda y posteriormente en Arad, en la región del Néguev, luego vivió en Tel Aviv junto con su esposa.

El libro:
Hasta la muerte [Amor tardío y Hasta la muerte] (título original: אהבה מאוחרת – y –למוות) ha sido publicado por Editorial Siruela en su Colección Nuevos tiempos. Traducción de Raquel García Lozano. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 160 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo con el discurso de Amos Oz en la Universidad de Tel Aviv, de julio del 2018, sobre el sionismo y el conflicto palestino-israelí. Verdaderamente interesante.


Para saber más:
http://en.wikipedia.org/wiki/Amos_Oz
Amos Oz en Ediciones Siruela.

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