He acabado hoy de encontrarme con gente borde
Hace una semana Adrian se estampó la barbilla contra el suelo de casa, haciendo surf con un cojín. Sí, esas son las ocurrencias de mi niño que dan para otro post. Bueno, pues se abrió la barbilla y hubo que llevarle a urgencias a que le dieran puntos. Allí nos dijeron que pidiesemos cita en una semana en nuestro centro de salud para quitarselos.
Como llevamos 2 semanas terribles de mocos y resfriados y los últimos dias Adrian ha estado bastante pachucho con fiebre, dolor de garganta y vomitando por las noches, se me currió la feliz idea de pedir cita a través de salud responde. Esto fue la semana pasada y, despues de varios dias mareándome con que me iban a llamar para confirmármela, me dicen ayer ( el dia que se suponia que debian quitarle los puntos ), que no hay cita y que vaya a mi centro de salud.
Hoy tenía cita con la pediatra de Adrian y de paso nos hemos acercado a pedir la cita. La pediatra de los niños no está en el centro de salud que nos corresponde, nos cambiamos hace años porque el pediatra que nos tocaba no nos convencia nada.
El caso es que yo suponia que teniendo la pediatra alli, al niño le correspondia la consulta de enfermeria alli tambien pero no, resulta que los niños no tienen consulta de enfermeria, si no que van a la de los padres y como ni el papi ni yo tenemos médico alli ,no nos han dado la cita y me han remitido a mi centro de salud. Para rematar la señora del mostrador me ha echado la bronca diciendome que las citas se piden antes que yo ya debia haber previsto que los puntos se los tenian que quitar en una semana... ¿ y qué sabe ella si la he pedido o no ? ¡¡ Si me he pasado varios dias esperando a que me confirmasen la dichosa cita !!. Como tenia a Adrian malillo y ya casi era la hora de la pediatra no he querido enzarzarme en una discusión con esa mujer y nos hemos ido.
Después de la consulta nos hemos acercado al otro centro de salud y ¡¡ sorpresa !!, la que atiende alli nos dice que no nos puede dar cita porque tiene que ser en el centro en el que tiene el pediatra. ¡ A cuadros me he quedado ! . Menos mal que la buena mujer, viendo mi cara de desesperación, se ha apiadado de nosotros y nos ha dado la cita para esta misma tarde.
Por fin conseguimos que nos vea la enfermera. El pobre Adrian estaba asustado despues de la experiencia de los puntos en el hospital y además está pachucho por lo que se ha puesto muy nervioso. No paraba de moverse y decir que no queria quitarse los puntos, que le iba a doler. La enfermera ,que no estaba muy por la labor de estar alli más tiempo del necesario, me dice que me vaya y que vuelva por la mañana que hay más gente para ayudarle a sujetar al niño. ¡ Alucino !, vamos que tengo que hacerle pasar otra vez el mal rato a mi hijo, por no hablar de que por la mañana mi marido trabaja y no me puede echar una mano con Gael.
Me imagino la escena del dia siguiente con Adrian llorando , la enfermera gritándole y yo con Gael en el fular tratando de calmar a Adrian. Rapidamente me pongo a convencer a Adrian de que se los tiene que quitar hoy, que cuanto antes mejor, pero no hay manera, el pobre llora y llora asustado. En esto, la enfermera haciendo gala de una gran empatia, se pone a decirme a voces que me deje ya de tanto cariñito y agarre al niño, que no le pasa nada y que lo que tiene son muchos nervios. Ya no me he podido callar más y le he dicho que por favor ni nos grite, ni me diga como tengo que hablarle a mi hijo.
Por fin hemos conseguido que se estuviera relativamente quieto y se los ha quitado. Pero no creais que termina aquí la historia . Resulta que en el hospital nos dijeron que la herida no se mojara y que solo le pusieramos betadine y claro, se le habia formado una postilla que según la enfermera era porque yo no se la habia limpiado. Al final ha terminado arrancándosela y haciendole un poco de sangre y para rematar la faena empieza a decirle al niño que le va a quedar una cicatriz muy fea y otra serie de lindezas. Yo la he fulminado con la mirada y ella ha intentado enmendar la cosa haciendose la simpática y poniendole unas suturas de estas que se pegan para ver si asi le queda menos cicatriz.
Cuando hemos salido de alli tenia ganas de llorar, por el trato que ha recibido mi niño que encima está malito, por la incompetencia del personal y por esa carita linda que quizás se quede marcada con una cicatriz.