¡Ay, fistro! Te has ido. Mas dejao con un retortijón del diodeno. Pecador, ¿te da cuen de lo que has hecho? Cuando lo supe dije para mis adentros y mis afueras, ¿cómorr? ¿se fue condemorr?, pues hasta luego, Lucas. No por reírme de ti sino por creer que es un buen epitafio. Aún te veo, caminando encorvado por el escenario como un gato asustado, dando brinquitos, mareando los pies de atrás padelante en pasitos cortos, lanzando esos gallos guturales que eran puntos y comas de tus chistes y tus cuentos. Tu humor tardío –casi en la tercera edad– se hizo imprescindible. No desaprovechaste el tiempo.
¿Qué vamos a hacer, Grijander, gromenauer, pekador de la pradera? Ahora que te podías ‘forrar’ en esta España de traca a la que le salió una almorrana llamada república (remitente) cuyo mandamás está en Bélgica y ahí tienes a un govern de collons pero capao haciendo puente aéro Barna Bruselas a costa de la ANC, que debe de ser como la Bankia de allá, no de los belgas sino de los nuevos republicanos, oye. A ver, lo que queda de govern porque aquí se han empeñao en entrullar a unos cuantos, sin fianza. Ay, Chiquito del alma, pa mear y no echar gota.
Allí, a las bélgicas, decía, te podías ir a dar unas galas al Puchdemorr y su equipo B, alias can de morr e narr y donde dije ni un paso atrás ahora hago la maratón a la inversa y acato la Constitución y lo que haga falta. Cobarderr, la orilla blaanca la oriilla neegra…, para resumir y no agotarte en tu último viaje. Buena falta les hace un ‘chou’ de los tuyos, no es que anden cojos de humor, yo los oigo hablar y me se parten las nalgas del temblor, de verdad. No puedorr, no puedorr, con tantas Españas, porque la del exilio parece otra más, todo el día engañando. La que se ha montao. Han tenido que fundar la República de Ninguna Parte porque, según parece, España, la unionista, para entendernos, era como Brácula y les chupaba la sangre sin prisa pero sin pausa, Gregorio. Hasta Franco se había clonao, no sé de qué manera, y se zampó toa la libertá y lo que quedaba de democracia, ¡menudo empacho!, el cabrito. Y mira, algo de razón llevan porque porque Cataluña no sé, pero yo, cada vez que gobierna el PP (muchas veces con los votos de los que ahora se han separao, ¡jarl!) me noto vacío, raro, exhausto, como si por mis venas no corriera sangre y solo deudas ajenas que aun desconozco como pagaré. Y no te digo trigor por no llamarte Rodrigo, que estos mismos le han hecho un 155 al diccionario de la RAE, la intervinieron para bautizar la corrupción de la A a la Z porque en ella tienen todos los asientos sus señorías, ¡como pa moverse! Cada vez que uno dice que no es culpable le ‘aparecen’ cinco millones de dólares que no sabe de dónde vienen. ¡Aguaaa, aguaaa!, esto va por Ignacio González, para no ir más lejos, este fistro diodenal se ‘ahogó’ en el puñao de parné que sacó del Canal Isabel II, supuestamente, ¡que lo sepas!
Y así sucesivamente, o sea, a güán, a peich, agromenáuer. Querido Chiquito, relájate físicamente, moralmente. Y, por supuesto, descansa en paz en tu maravillosa pradera, fistro.