Nos encontramos ante una simbiosis entre los dos poderes el político y el económico. Es tan fuerte esta simbiosis que es muy difícil distinguir entre las políticas' y las 'economías', que siempre he dicho que no es lo mismo la 'economía política' que la 'política económica', y si queréis lo digo al revés para que se entienda completamente; no existe una 'política económica' sin una 'economía política'.
Llevamos algunos años viviendo en una 'democracia', y conviene recordar cómo obtuvimos la nuestra.
Este 'bipartidismo', que se viene alternando en los sucesivos gobiernos en nuestro país, después de la irrupción en las últimas elecciones europeas, del fenómeno Podemos, los cánticos del poder establecido, arremeten contra esa formación, (surgida de los movimientos 15-M y DRY, y alguno más), que acaban de instalarse en el Parlamento Europeo con cinco eurodiputados.
Por eso los dos grandes partidos Partido Popular y PSOE, se ven en la necesidad de atacar a la formación que les ha sacado de sus cómodas casillas.
Así pues, todo político bien instalado, tiene que decir frases como estas:"Una alternativa bolivariana para España y para Europa sería una catástrofe sin paliativos", dicha por un miembro destacado del PSOE como Felipe González Márquez.
El miedo se está instalando en muchos partidos, que han visto como en unos meses 'Podemos' ha sacado la no despreciable cifra de votantes de más de 1.200.000 en éstas últimas elecciones de Europa.
Siempre ha ocurrido, cuando la sociedad quiere un verdadero cambio, hace aparición el miedo que alientan las formaciones que se ven seriamente dañadas por la pérdida de sus votantes.
Por ello la simbiosis ocurre en la economía con la política y se funden cuando los ciudadanos demandan un cambio, pues un verdadero cambio es aquel que da de lleno en el bienestar del ciudadano y esto sólo ocurre en ocasiones muy contadas, como dice uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, "Un mundo se marcha, aunque no termina de despedirse, y otro se aproxima, aunque sus velas aún estén lejos de la costa".
Queridas amigas y amigos, me ausento durante un tiempo. Que disfrutéis de vuestra libertad y descanso que seguro os merecéis.
No digo adiós, mejor hasta la vuelta. No obstante estaré atento a este cambio en el que estamos inmersos. Hasta siempre.