No hago entradas exclusivas a escritores, pero Gabo (como lo llamaban sus amigos) ha sido un escritor muy especial para mí. Sus libros me han acompañado sobre todo en mi adolescencia y juventud. Recuerdo el primer libro que leí Cien años de soledad. Me costó 100 pesetas y era el libro gancho (la primera entrega) de una colección de RBA Editores. A partir de aquí vinieron, Crónica de una muerte anunciada, Noticia de un secuestro, El coronel no tiene quién le escriba, El amor en los tiempos del cólera,...
Su manera de explicar la realidad a través de su mirada mágica siempre me ha gustado. Y ésta no era la única faceta de Gabriel, pues no siempre adornó la realidad, también la trabajó a través de su profesión de periodista. Noticia de un secuestro es uno de sus trabajos periodísticos en forma de novela. Pero también podemos encontrar infinidad de artículos y reportajes con su firma.
Recuerdo cuando me enteré que había propuesto quitar, entre otras, la letra "h" del abecedario español por considerarla una letra inútil. Esto me sorprendió mucho y también enfadó a algunos académicos. Pero cuando leí Vivir para contarla comprendí todo. Yo siempre he tenido mucho complejo con las faltas ortográficas. Pongo todo mi empeño en ello, pero me embalo y alguna se cuela. Y Gabriel en este libro explicaba que a él también se le escapaba alguna que otra, cosa que me alivió. Vaya si mi querido Premio Nobel cuenta esto con naturalidad, yo no tengo que avergonzarse. Ojo, con esto, no estoy diciendo que apruebe su propuesta, considero que hay que tener unas reglas para que el lenguaje escrito sea comprensible para todos.
Todavía me quedan novelas suyas por leer. Así que Gabriel, aunque hayas partido a otro mundo, en éste nos queda toda tu obra, con la que te recordaremos y con la que disfrutaremos mucho. Muchas gracias por haberme transportado a Macondo y presentarme a una familia como la Buendía, o por acercarme la figura de Bolívar o por enseñarme a través de tus páginas un país como Colombia...y por tantas cosas más... Para mí, la vida ha sido mejor cuando he tenido entre mis manos una de tus obras. No voy a decir que te echaré de menos porque cuando te añore recurriré a una de tus novelas. Así que hasta siempre, mi querido Gabriel García Márquez, para mí siempre serás eterno.