Con este punto de partida, los guionistas y productores Roberto Orci y Alex Kurtzman (que trabajaron junto a J. J. Abrams en Misión Imposible III, Star Trek, y Fringe) desarrollan una serie de corte policíaco que pronto se sumerge de lleno en el terreno de la acción desenfrenada y el entretenimiento puro. En su primera temporada, este grupo de operaciones especiales no dudará en usar la fuerza y dejar de lado las órdenes judiciales para vérselas con la mafia filipina, traficantes de armas, tríadas, terroristas biológicos, crímenes pasionales, y hasta la yakuza; todo ello en un escenario tan alejado de las ciudades habituales en este tipo de series (Nueva York y Los Ángeles) como son las paradisíacas playas y junglas de Hawai, que ocultan más de lo que aparentan. Tampoco podían faltar las subtramas correspondientes al desarrollo de los personajes que articulen la serie, además de la relacionada con el misterio planteado en el primer episodio.
Llama la atención el acabado técnico de la serie, con una fotografía y una planificación de las secuencias de persecuciones y tiroteos más elaboradas que las de unas cuantas películas de acción actuales. Además, sorprende la caracterización de los cuatro protagonistas principales, interpretados por Alex O'Louglin (de la serie Moonlight) dando vida a Steve, un héroe de acción engreído que dispara primero y si acaso pregunta después; Daniel Dae Kim (Jin en Perdidos) como Chin, un policía honrado acusado de aceptar sobornos; Grace Park (Galáctica) en la piel de Kono, policía recién salida de la academia dispuesta a labrarse una reputación; y por Scott Caan (hijo de James Caan), quien puede presumir de tener el papel más divertido de la serie al dar vida a Danny Williams, un antiguo policía de Nueva Jersey bastante socarrón que aporta el contrapunto cómico a Steve y recuerda a John McClane en más de una ocasión.
Gracias a los buenos resultados obtenidos, Hawai 5.0 contará con una nueva temporada en la que los personajes lo tendrán bastante complicado tras el final de la primera. Eso sí, la acción y el entretenimiento están garantizados.