El verano pasó como de una larga siesta se tratase. De todo lo acontecido destaco la travesía de alta montaña "La Porta al cel" y a la que dedicaré una entrada. Anticipo que fue excitante, fantástica, acojonante... Este pasado domingo tuve la ocasión de acercarme a Jávea donde nuestro querido amigo Julio nos condujo por senderos insólitos junto a acantilados y una cueva en el mar donde me dijo que allí parían las focas monjes... Ahora toca correr, ponerse las pilas y empezar a preparar esta temporada. Botamargues y otros encuentros previstos he de dejarlos para otra ocasión pues no me siento lo suficientemente preparado para afrontarlos con éxito. Salva, siento no acompañarte en Forna y realizar ese circuito tan bonito que hicimos juntos el año pasado. Lo dicho, este sábado y en futuros encuentros hay que hacer piña y disfrutar ya sea andando o corriendo.
Acantilado de Jávea
Caminando por los Pirineos