“Hay desorganización para enfrentar la desnutrición infantil”, dice el Centro Mandela

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“La acción del gobierno provincial contra la desnutrición infantil es desorganizada y por eso no hay grandes resultados en la materia”, sostuvo...
 el coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Núñez, al evaluar el informe que sobre el tema brindaron el viernes los ministros de Salud y Desarrollo Social, Francisco Baquero y Beatriz Bogado, respectivamente.
Núñez consideró que “hay una confesión muy clara cuando los ministros dicen que se está haciendo un seguimiento de 500 chicos desnutridos en el área metropolitana. En el Gran Resistencia habría 5.300 niños de cero a cinco años con distintos grados de desnutrición”.
El representante de la ONG chaqueña dijo que ese número se obtiene de analizar los datos contenidos en el Anuario de Estadísticas Sanitarias del Chaco correspondiente a 2009. “Allí las cifras oficiales indicaban que el año pasado, sobre un total de 88.649 chicos controlados, 10.872 estaban desnutridos. Si consideramos que aproximadamente una tercera parte de la población está en el área metropolitana, resulta que de ese total de desnutridos, unos 3.800 estarían aquí”, explicó.
“Pero además —agregó— en 2009 el total de chicos de cero a cinco años era de 126.112. Es decir que no fueron controlados más de 37.000 chicos. Si entre ellos se repitiera la tasa de desnutrición registrada entre los 88.000 chicos que sí fueron controlados, tendríamos que hablar de que en realidad el total de niños desnutridos en toda la provincia sería de 15.180, y que unos 5.300 se ellos están en el Gran Resistencia”.
“Se mejoró poco”
Núñez sostuvo que lo expresado por los ministros de Salud y de Desarrollo Social y el contraste de ello con los números oficiales más recientes en materia de desnutrición infantil “demuestra que el trabajo que se describe no es eficaz, y que el sistema mejoró, pero poco, por lo cual la dimensión del problema sigue siendo grave”.
“En todo el Tercer Mundo los dos problemas sustanciales de las políticas sanitarias y sociales son la desorganización y la deshumanización. En el Chaco lo que se nota es que hay desorganización y la ausencia de personal con idoneidad e incumbencia para este tema. La mayoría de los agentes destinados a afrontar esta problemática son becados. Hay número, pero no hay conocimiento; hay trabajo pero no hay organización adecuada”, planteó.
Además, consideró “un argumento sorprendente” que los funcionarios “insistan en decir, como sucedía durante el gobierno de la Alianza, que la desnutrición se debe a las pautas culturales de los desnutridos o a la falta de información. No es falta de información, es falta de recursos. Estas familias compran el alimento que pueden, que es mayoritariamente hidratos de carbono. Si tuvieran que armar una dieta fuerte en proteínas gastarían tres veces más, y no pueden. La prioridad para ellos es llenar la panza, no alimentarse bien. Sus ingresos no les dan otra opción”.
En ese sentido, también relativizó la importancia de la entrega de leche fortificada, mencionada por los ministros como parte de las acciones oficiales en marcha. “Dar leche es algo que se implementó en su momento como una forma de hacer ir a la madre con su hijo al centro de salud, para que la criatura pudiera ser controlada. Esa entrega, en sí misma, no cambia nada para una familia indigente. Sirve en la medida en que ayude a un control, y en la medida en que el control dé lugar a un seguimiento”, marcó.
Fuente: pais24.com