¿Cuál de estos dos grupos es el más numeroso? ¿Depende de cómo se mida esa población? Vamos a desentrañar esta cuestión.
Barcelona, una ciudad cosmopolita y multicultural, es hogar de una diversidad de nacionalidades que contribuyen a su riqueza cultural y social. Entre las comunidades extranjeras más destacadas en la capital catalana, se encuentran los argentinos y los italianos.
El panorama demográfico de Barcelona
Según el Padrón municipal de habitantes de Barcelona, la ciudad contaba con 1.660.435 residentes a principios de 2023. Dentro de esta cifra, un porcentaje significativo corresponde a personas de origen extranjero. Pero determinar cuál es el grupo más numeroso entre los argentinos y los italianos requiere un análisis detallado.
En el transcurso de tres décadas, Barcelona ha transitado desde ser una comunidad bastante uniforme, con apenas un 1.5% de población extranjera en 1991, hasta alcanzar un 23.6% en la actualidad. Este incremento se atribuye principalmente a una oleada migratoria intensa durante la primera década del siglo XXI, que marcó un cambio drástico en la composición demográfica de la ciudad. En el año 2001, solo un 4.8% de la población era extranjera, cifra que aumentó al 17.5% en 2010. Tras un período de estabilidad durante cinco años, a partir de 2016 se observó un renovado crecimiento que superó el 20% en 2019, aproximándose progresivamente al 25%.
Diferencias en la medición demográfica
El enfoque para determinar la población más grande entre argentinos e italianos varía dependiendo de los criterios utilizados. Si nos basamos en el lugar de nacimiento, los argentinos parecen liderar con aproximadamente 41.097 residentes, según las estadísticas. Sin embargo, si consideramos la nacionalidad legal, los italianos ocupan el primer lugar, con más de 45.000 personas.
Impacto de la legislación italiana
La explicación detrás de este fenómeno radica en la legislación italiana en materia de nacionalidad. Italia tiene leyes que permiten a las personas demostrar su ascendencia italiana para obtener la ciudadanía, lo que ha llevado a una considerable población italo-argentina en Barcelona. Este fenómeno se debe en gran parte a la migración italiana hacia América del Sur en los siglos XIX y XX, que ha dejado un legado cultural y demográfico significativo en la región.
Libertad de movilidad y ciudadanía europea
Un aspecto crucial es que los ciudadanos italianos, al ser parte de la Unión Europea, disfrutan de la libertad de movilidad y residencia en otros países miembros. Esto significa que, más allá de su lugar de nacimiento, los italianos tienen ventajas legales que los argentinos u otras nacionalidades no tienen.
La diversidad como sello distintivo de Barcelona
Más allá de la comparación entre argentinos e italianos, Barcelona es una ciudad que acoge a personas de 177 nacionalidades diferentes. Este crisol de culturas y orígenes contribuye a la riqueza y la vitalidad de la ciudad, convirtiéndola en un lugar vibrante y diverso.
En conclusión, determinar si hay más argentinos o italianos en Barcelona depende del criterio utilizado para medir la población. Si bien los argentinos lideran en términos de lugar de nacimiento, los italianos superan en número cuando se considera la nacionalidad legal, influenciada por las leyes italianas de ciudadanía. Sin embargo, más allá de estas cifras, Barcelona sigue siendo una ciudad acogedora y diversa, donde la multiculturalidad es celebrada y valorada como parte de su identidad única.