¡hay mucha tela que cortar!

Publicado el 26 enero 2013 por Catalega @Catalega

Hoy voy a hablar de una cuestión que seguramente, a primera vista, no llama mucho la atención y que, para muchos, habrá pasado desapercibida, pero que considero es de gran importancia y denota el reconocimiento, por parte del Gobierno, del Sistema, de que realmente este País necesita reformas y cambios estructurales. Gracias a Dios parece que se están dando los primeros pasos en ese sentido. Resulta que ayer el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley de Garantía de Unidad de Mercado, que aboga por que la actividad comercial y de servicios se desarrolle en igualdad de condiciones en toda España. Se pretende, por lo tanto, garantizar la unidad del mercado interior en España. Se trata, según palabras de la Vicepresidenta del Gobierno "de evitar que las empresas se vean obligadas a comercializar distintas versiones de un producto o a obtener certificados o autorizaciones diferentes según dónde quieran operar". Como se decía ayer en un medio de comunicación, una empresa que pretenda distribuir agua mineral embotellada tiene requisitos diferentes de etiquetado (de información al Cliente) según la comunidad autónoma que se trate, y así en infinidad de productos y servicios. Un total despropósito. Esta situación es la que nos ha traído la España de las Autonomías, el famoso café para todos. Que ha provocado que muchas empresas extranjeras no se instalen en nuestro País, por la locura de requisitos y burocracia existente o que a empresas españolas les sea más fácil vender sus productos en el extranjero que en otras comunidades autónomas. Con normas de este tipo, con estas reformas, se avanza para que salgamos antes de la crisis y se ayuda construir más España, a hacer más País. Normas como la que ayer iniciaba su andadura también vertebran el País, espero que su tramitación sea rápida y tenga efectos lo antes posible, pues no solo lo necesita la economía, también lo precisa el Estado, para acabar con los reinos de taifas en los que se han convertido las comunidades autónomas. Y ya puestos que sigan homogeneizando las políticas de educación, las sanitarias y tantas otras, como las cuestiones lingüísticas..., ¡hay mucha tela que cortar!