Hay mucho que cambiar en la unión europea

Publicado el 07 noviembre 2017 por Catalega @Catalega
Estos días, gracias a la huída a Bruselas del que fuera presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, estamos constatando las carencias de la Unión Europea. Y es que la desazón, viendo como se están desarrollando los acontecimientos, se ha apoderado de muchos, que contemplan estupefactos como la Unión Europea, a día de hoy, no es tal unión y queda mucho por hacer.


Y es que, si uno se para a pensarlo detenidamente, se da cuenta de que no es lógico lo que está sucediendo, que no es normal que una persona acusada en un país de la Unión Europea pueda encontrar cobijo en otro y que el país al que ha huido le permita estar dentro de sus fronteras hasta que se decida su extradición en un larguísimo proceso. En esta cuestión la Unión Europea tendría que tomar medidas.
Sí, la Unión Europea debería tomar cartas en el asunto para evitar estas situaciones, porque si ahora se han destapado con el caso del cobarde de Puigdemont (aunque ya en tiempos de ETA ocurría), imagino que serán más habituales de lo que parecen, algo que no debería ocurrir.
Y es que si los Tribunales de Justicia de un país miembro de la Unión reclaman a uno de sus nacionales que se encuentra en otro estado del club europeo, ¿no debería este país entregarlo en el menor tiempo posible sin juzgar los motivos ni entrar en las causas? Me explico, todos los países de la UE cumplen con los Derechos Humanos, son países democráticos en los que la Justicia es independiente de los demás poderes del Estado y todos los países están sometidos a la normativa y tribunales europeos; entonces, ¿a qué viene la actitud de Bélgica?
Por eso creo que la Unión Europea ha de cambiar muchas cosas en este sentido, no es normal lo que sucede con Bélgica, pues un país miembro no puede poner en duda el cumplimiento de la Ley y de los Derechos Humanos por parte de otro. Bélgica debería haber detenido a Puigdemont y a sus consejeros y haberlos puesto a disposición de la Justicia española, porque para hacer valoraciones ya están los tribunales y las instituciones de la Unión, no otro país miembro.