Una puerta puede ser refugio o frontera. Puede guardar un secreto o marcar el fin de algo.
Hay puertas que se cierran por dentro y otras que no se abren nunca.
Fotos de Luis Alfonso Orellana en Unsplash
Pero también están las que que invitan. Las que se cruzan sin mirar atrás.
La ves. Se abre. Es tu oportunidad.
Foto de angela pham en Unsplash
Cuando una puerta se cierra, otra se abre; pero a menudo miramos tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros.»
Alexander Graham Bell
Foto de Bayo Adegunloye en Unsplash
Pero hay una, solo una, que se abre sin ruido, sin permiso, sin miedo. No es más alta ni más brillante, pero cuando la cruzas, sabes que algo nuevo empieza.
Hay que encontrar esa puerta…