Hay que mojarse por los humedales, los urbanos también

Por Aver Aves @AverAves

Familia de fochas comunes en graveras inundadas de San Martín de la Vega

Javier Rico

Observar aves posadas en el agua, o nadando, o escondiéndose entre el carrizal, o sumergiéndose en busca de comida… Son escenas que agradecen especialmente los peques y mayores que vienen a nuestras rutas. Y todo se disfruta en el entorno e interior de las ciudades, pero si cuidamos las zonas húmedas que albergan esas escenas. El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, este año con el lema Humedales para un futuro urbano sostenible, y en Aver Aves os animamos a que salgáis a observar y respetar a ánades, gaviotas, garzas, gallinetas y fochas, entre otras muchas.

Parque lineal del Arroyo de Butarque en Leganés, laguna de El Campillo y Soto de las Juntas en Rivas Vaciamadrid, lagunas de Las Huelgas en Algete, lagunas del parque Tierno Galván en San Martín de la Vega, parque de Las Presillas en Alcorcón, ríos Jarama, Guadarrama y Manzanares y, por qué no, la infinidad de lagos, estanques, rías y canales de las zonas verdes urbanas.

Todos estos enclaves han sido y son escenario de muchas de las rutas que hacemos en Aver Aves, sea con escolares, familias o grupos más heterogéneos. Las aves acuáticas garantizan casi siempre observaciones pausadas. La defensa que les procura estar en el agua y a cierta distancia de la pisada humana permite fijarnos con más tiempo y detalle en formas, plumajes y comportamientos.

El martinete común, visitante habitual de Madrid Río. Aquí al pie del Manzanares.

Tenemos ejemplos de buenos ratos con familias de fochas y gallinetas en las graveras del Jarama a su paso por San Martín de la Vega; con hileras de cormoranes solazándose en las láminas de agua del parque de Las Presillas de Alcorcón; con el ir y venir entre el carrizo de garzas, garcetas y martinetes en la laguna de El Campillo; y con el martín pescador, cada vez más urbano, a lo largo del río Manzanares en su tramo de la ciudad de Madrid.

Y no olvidamos, en ámbitos más urbanos, las concentraciones de gaviotas reidoras y sombrías del estanque del parque de Las Cruces, entre los distritos de Carabanchel y Latina; las lavanderas cascadeñas que pululan entre las rías y pequeñas corrientes de agua de muchos parques urbanos; el quinteto (garza real, ánade real, cormorán grande, oca doméstica y pato almizclero) de la caseta del lago del parque de La Alhóndiga de Getafe y los ruiseñores que cantan nada más llegar al parque lineal del Arroyo Butarque.

Un ánade azulón solitario en la escalinata de uno de los estanques del Retiro

Pero, como dice la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), “hay que mojarse”. No, no significa que nos metamos en el agua para ver más de cerca a las aves, sino que luchemos por defender unas zonas húmedas con vida, sin alteraciones por vertidos, extracciones abusivas de agua o infraestructuras que las sepulten o desequen total o parcialmente.

A los escolares que vienen con Aver Aves al parque de La Alhóndiga y a su lago y se quedan perplejos porque lo que ellos pensaban que eran “patos” sin más “se convierten” en seis especies diferentes, se les hiela la emoción cuando les decimos que ahí mismo quieren hacer un cable esquí, donde ahora nadan, comen y beben decenas de especies. Porque claro, hasta el lago bajan también golondrinas, vencejos, lavanderas, gansos del Nilo, tórtolas, palomas, gorriones, andarríos…

Una gaviota sombría (en el centro) rodeada de gaviotas reidoras en el estanque del parque de Las Cruces

Por todo ello, estamos muy contentos que el Día Mundial de los Humedales de este año mire especialmente a las zonas urbanas con mensajes como “terrenos valiosos, no terrenos baldíos”, “mantener, restaurar y manejar los humedales urbanos” y “del dicho al hecho: el desarrollo urbano sostenible integra los humedales”.

Precisamente las tres salidas más inminentes que tenemos acabarán con nuestros ojos en alguno de estos humedales, en distritos madrileños tan urbanos como Carabanchel, Latina, Centro, Arganzuela o Villaverde. Sí, amigas y amigos, aquí también hay gaviotas, ánades, garzas, ruiseñores y martines pescadores, llenando de vida y biodiversidad unos ambientes que los necesitamos para que sobrevivan ellas y nosotras como personas.

Infórmate sobre nuestras rutas para colegios, institutos y ampas por parques y jardines de la Comunidad de Madrid.

Contacto: venteaveraves@gmail.com / 617 47 80 17