¡Hay que ser asertivos!

Por Stornel

La comunicación adecuada, útil tanto en las relaciones laborales como en las familiares (padres-hijos), contribuye a:

  1. Reducir errores
  2. Reducir el estrés físico y mental
  3. Crear buenas relaciones
  4. Impulsar el trabajo en equipo para resolver los problemas rápidamente
  5. Promover la productividad y la creatividad
  6. Identificar los intereses y el grado de acuerdo entre las partes
  7. Mantener el interés en lo importante y 'no irse por los cerros de Úbeda'

Los grados de comportamiento en la comunicación, descritos por Randall Hidalgo, son muy interesantes:

  • Agresivo: tiene opiniones e ideas muy firmes, no teme expresarlas, incluso si es a expensas de otros, a veces parecen guardar resentimiento, con frecuencia se comunican de manera autoritaria, sarcástica e incluso irrespetuosa, su lenguaje corporal tono de voz es agresivo e intimidatorio.
  • Pasivo agresivo: evitan el conflicto, siempre tienen algo que decir pero lo hacen de manera inoportuna, rara vez hablan directamente, discuten los problemas con el que no está involucrado, guardan su ira y su frustración incapaces de expresarlas.
  • Pasivo: rara vez se involucra, rara vez se queja ya que prefiere evitar el conflicto, se comportan de manera tímida e insegura, muestran fácilmente rasgos de comunicación no verbal de sumisión -tono de voz suave, titubeo al hablar, falta de contacto visual-, parecen felices pero tienen reacciones inesperadas cuando se les presiona.
  • Asertivo: da la cara, parten con la idea de que los problemas se pueden resolver, expresa sus necesidades y preocupaciones de forma apropiada, usan el lenguaje corporal franco y abierto, mantienen el contacto visual, no temen preguntar: "¿por qué?", saben lo que quieren y distinguen lo relevante de los superfluo, son sinceros y respetuosos.

¿Por dónde anda usted en las relaciones con su pareja o con sus hijos? ¿Procura inculcarles el estilo asertivo?