Hay que tener un amante

Por Soniavaliente @soniavaliente_

Segui @soniavaliente_

Poner los cuernos está de moda. Tal vez porque rejuvenece. Que se lo digan a Hollande, hasta la fecha, poco sospechoso, por antilibido, de tener una vida  sexual mínimamente interesante. Y ya ven. El poder es un imán. Para cierto tipo de mujeres.

Lo que le abracadabra de este caso es que haya podido tener una relación paralela durante un año. Lo comentaba con su chico. Una cosa es un calentón, un rollo de una noche. Y otra cosa es mantener un romance tanto tiempo. Con lo que estresa. Y mientras él se admiraba de que lo hubiera podido ocultar todos esos meses dada su condición a ella le sorprendía la falta de decencia del mandatario francés. Hombres.

Y decía que está de moda porque últimamente no deja de leer artículos sobre sexo e infidelidad en las redes. Circula desde hace días un artículo atribuido a Bucay titulado “Hay que tener un amante” en el que, una vez captada su atención, pasa a hablar de la necesidad de llenar la vida de una con cosas que le apasionen como el arte, la literatura y majaderías así.

Por otra parte, un diario publicaba las bondades del sexercise, es decir, hacer el amor como alternativa a correr en cinta estática, basado en un estudio de la Universidad de Quebec. Y ella sostiene que, evidentemente, para quemar calorías de verdad no puede ser con la legítima. Porque no es lo mismo llevar 15 años que 15 minutos. Y, convendrán con ella, que por mucha diligencia que se ponga en el tema la monogamia incita a consumir las mismas calorías que una gárgola.

Por último, investigaciones de la Universidad de Maryland y de Konkuk –esta última en Seúl- han demostrado, con ratas, eso sí, que un alto rendimiento sexual fomenta la neurogénesis, esto es, la generación de nuevas neuronas y mejora la memoria dañada por el estrés. Ahora se lo explica todo. ¿Por dónde iba? ¿Quiénes son ustedes?