Este fin de semana se han reunido en Sitges (Barcelona) 1.400 ufólogos de todo el mundo en lo que ha sido la primera Cumbre Europea de Exopolítica. La exopolítica estudia los aspectos políticos de la interacción entre posibles civilizaciones extraterrestres y la terrícola. Hacía tiempo que no tratábamos este tema, así que vamos a por ello.
Antes de nada, me gustaría felicitar a los organizadores de la cita. Han elegido la mejor ciudad para estar esta semana. Una ciudad con encanto, con unas playas estupendas, con una modernidad envidiable al recibir con los brazos abiertos al mundo homosexual, y ahora hacen lo mismo acunando esta cumbre. Un 10, sinceramente.
Antes de adentrarnos en la cuestión de si la vida extraterrestre existe, quizá deberíamos plantearnos cómo hemos llegado nosotros hasta aquí. Estamos en un planeta con una atmósfera ideal, a una distancia del sol adecuada y con una rotación que se adapta a nuestro ritmo corporal. En realidad, ha sido la evolución la que nos ha ido adaptando a todas estas circunstancias, pero lo que es seguro es que la vida aquí es posible, en forma de planta, de renacuajo, de pájaro o de humano, pero aquí estamos.
Si la vida en el planeta Tierra existe, ¿por qué no puede existir vida en otro rincón? Ya no digo en nuestra galaxia, sino en todo el universo. Se estima que hay 100.000.000.000 de galaxias. Dentro de cada galaxia pueden existir miles de sistemas planetarios como el nuestro, el Solar. ¿En serio crees que no puede haber otro planeta a una distancia ideal de su estrella donde haya vida? No podemos afirmarlo, pero tampoco podemos negarlo. Incluso podríamos rizar el rizo. ¿Por qué no pueden existir centenares de planetas como la Tierra en todo el universo, y en alguno de ellos, seres vivos parecidos a nosotros?
Quizá deberíamos empezar a cambiar el concepto que tenemos de los extraterrestres. Nos los imaginamos verdes, altos y delgados, llegando a la Tierra en unas naves en forma de disco. ¿Quién nos dice que son así? No nos podemos hacer una idea de cómo son. Lo mismo ocurre con las cuatro dimensiones. Una dimensión es una línea recta. Las dos dimensiones son como una hoja de papel en la que uno dibuja. En las tres dimensiones podemos apreciar el volumen. ¿Pero la cuarta dimensión? Nadie se la puede imaginar. Pues lo mismo ocurre con los extraterrestres. Podrían llegar sólo a través del pensamiento, no tener materia, ser minúsculos… pero siempre algo no visto hasta el momento.
Es cierto que entre el cine y las invenciones de mucha gente se ha hecho mucho daño a la búsqueda de vida extraterrestre. De hecho, el 80% de los avistamientos se corresponden a luces de avión, satélites, fenómenos meteorológicos o astronómicos,… Durante el 2008 el número de avistamientos se duplicó respecto el 2007 y este 2009 volverá a ser récord.
Nos sigue faltando la prueba definitiva. Un mensaje, una visita, algo palpable, para poder confirmar lo que mucha gente está convencida de que existe y lo que otra niega totalmente. Mientras, seguiremos rastreando el cielo con herramientas como el SETI, de la cual ya hablé en un post anterior, esperando confirmar si efectivamente, estamos o no estamos solos.