Haz todo lo que Él te diga

Por Campblog

En esta nueva oportunidad nos preparamos para orar con la Biblia en el Evangelio según San Juan, capítulo 2, versículos del 1 al 11. Sólo en dos ocasiones aparece María en el Evangelio de Juan: en la Boda de Caná y al pie de la Cruz, y en esta ocasión vamos a reflexionar sobre el poder de Jesús para transformar algo en una especie distinta y en la dulce preocupación de María para llevar una necesidad ante Jesús. Y dice:
1. Tres días después, hubo una boda en Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba invitada. 2. También lo estaban Jesús y sus discípulos. 3. Se les acabo el vino, y entonces la madre de Jesús le dijo: -No les queda vino. 4. Jesús le respondió: -Mujer, no intervengas en mi vida; mi hora aún no ha llegado. 5. La madre de Jesús dijo entonces a los que estaban sirviendo: -Hagan todo lo que él les diga. 6. Había allí seis cántaros de piedra, de los que utilizaban los judíos para ritos de purificación, de unos ochenta o cien litros cada uno. 7. Jesús dijo a los que servían: -Llenen los cántaros de agua. Y los llenaron hasta arriba. 8. Una vez llenos Jesús dijo: -Saquen ahora un poco y llévenselo al encargado de la fiesta. Ellos cumplieron sus ordenes. 9. Cuando el encargado probó el vino nuevo sin saber de dónde venía (solo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio 10. y le dijo: -Todo el mundo sirve primero el vino de mejor calidad, y cuando los invitados ya han bebido bastante, saca el más corriente. Tú, en cambio, has dejado el de mejor calidad hasta ahora. 11. Esto sucedió en Caná de Galilea. Fue el primer signo realizado por Jesús. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Hay cinco puntos importantes que debemos entender de este pasaje y el primero es que una boda en nuestros tiempos dura aproximadamente 4 horas, pero una boda en tiempos de Jesús duraban hasta 7 días. Jesús le llama a su madre "Mujer", éste termino es como cuando decimos "Señora", es un titulo de respeto. Así mismo vuelve Jesús a utilizar este termino cuando su madre esta al pie de la cruz junto al discípulo amado: - Mujer ahí tienes a tu hijo, Juan ahí tienes a tu madre. (Juan 19, 26). "No intervengas en mi vida", para Jesús esto no estaba dentro del plan divino, como para que Jesús interviniera para resolver la dificultad de los novios. Sin embargo la voluntad de Dios ha sido que la revelación del nuevo testamento nos dejará esta primer enseñanza, la Virgen María es tan poderosa en su intercesión que Dios atenderá todas las peticiones por mediación de ella. Recordemos aquel momento de la anunciación, donde el ángel le dice a María: -Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús.  A lo que ella preguntó: -Pero ¿cómo será esto, pues no conozco ningún hombre. Tal vez no fue buena idea, ya que por una pregunta parecida Dios dejó mudo a Zacarías, pero sin embargo Dios no se enfada y todo se lo explica.  "Todavía no ha llegado mi hora", aquí Jesús se refiere a la venida del Reino de Dios, su Pasión, Muerte y Glorificación; y María como buena madre, conoce perfectamente el valor de la respuesta de su hijo, y no duda que Jesús hará algo para resolver el apuro de aquella pareja. Por eso indica de modo tan directo a los sirvientes que hagan todo lo que Jesús les diga.
María consigue todo lo que le pedimos pero ¿por qué tendrán tanta eficacia los ruegos de María ante Dios? Las oraciones de los santos son oraciones de siervos, en tanto que las de María son oraciones de Madre, de donde procede su eficacia y carácter de autoridad; y como Jesús ama inmensamente a su Madre, no puede rogar sin ser atendida.
"Tú, en cambio, has dejado el vino de mejor calidad para el final." Cuando ponemos nuestra confianza en Dios y nos hacemos amigos de él, alcanzamos una nueva vida y que es mucho mejor que la vida que llevabas antes.
Imagina la escena en donde da inicia este acontecimiento: ¡Vaya contratiempo!...No hemos calculado bien ¿qué haremos ahora?... mira el rostro desconcertado y algo preocupado del organizador... las cosas no salieron como lo había planeado; los novios que iban a hacer cuando los invitados pidieran más bebida y el vino ya se había terminado. Que se termino en tu vida, se termino la paciencia, se me acabaron la fuerzas para seguir adelante, piensa en aquello que se ha terminado en tu vida.
Como los novios de Caná, invita a Jesús y a su madre a ser parte de tu vida diaria y de los momentos especiales. Cuando tengas una preocupación, o se te acabe la alegría y se agote tu motivación a la comprensión, el servicio y la solidaridad, recurre a María. Ella te ayudará a identificar el vino que se está terminando, te motivará a acercarte a la Eucaristía y le pedirá a su hijo: Mira, se le está acabando el vino, y a ti te dirá: Haz todo lo que él te diga.
Tu Amigo, Daniel Espinoza¡Consuela a mi Pueblo! Blog