Después de la depilación
Depilarse es algo doloroso pero inevitable: tenemos que hacerlo pero nuestra piel sufre. Por eso, es especialmente importante que tengamos en cuenta que debemos utilizar una crema casera para después de depilarse que nos permita cuidar nuestra piel lo máximo posible ante un proceso abrasivo.Crema casera para después de depilarse
Una crema casera para después de depilarse debe tener las propiedades necesarias para que nuestra piel no esté inflamada ni irritada, no presente rojeces ni infecciones y mantenga la suavidad.
Si queremos desinflamar la piel necesitaremos una infusión de romero o manzanilla fría; para refrescarla hacer un tónico con 15 gotas de tintura de árnica, jugo de limón y medio litro de agua; y si queremos evitar infecciones debemos hacer una infusión con un puñado de hojas de romero, una cucharada de hojas de tomillo y un cuarto litro de agua.
Tratamiento para pelos encarnados
Los pelos encarnados son antiestéticos y además pueden generar infecciones importantes en la piel. Si vemos el pelo encarnado, debemos sacarlo con una pinza de cejas y luego frotar sobre la zona alcohol o agua oxigenada. Repetir un par de veces al día.
También podemos utilizar un exfoliante natural al menos una vez a la semana: se puede utilizar azúcar, sal marina, harina de avena o polvo de arroz. Luego se aplica un poco de hamamelis, aceite de lavanda, menta o árbol de té en las zonas de los vellos encarnados.
Si queremos hacer una mascarilla para un área afectada necesitaremos:
- 3-4 Aspirinas
- 1 cucharada de aceite de jojoba
- 1 cucharada de miel
Calienta el aceite con la miel a baño de María, haz un polvo con las Aspirinas y agrégalo allí. Aplicar cuando esté a temperatura ambiente sobre la zona afectada, dejar secar por diez minutos, enjuagar con agua tibia y secar con un algodón.
Otros consejos para la hora de depilarse
- Utilizar apenas se termina de depilar una loción de aloe vera para aliviar la irritación y suavizar la piel.
- Evitar lavar la zona con un jabón muy fuerte o exfoliarla durante las siguientes 24 horas.
- Aplicar una compresa fría en la zona si la sentimos caliente o dolorida.
- Evita tocar la piel lo máximo posible para no transferir bacterias a los poros aún abiertos y lastimados.
- Evita la ropa muy ajustada en la zona, que no permita respirar a la piel y genere roces e incomodidad.